Telefónica necesitaba un parking para solucionar los problemas de movilidad de sus empleados y parece que el Ayuntamiento de Madrid le ha falicitado las cosas. En apenas nueve meses, la operadora se ha hecho por 7,2 millones de euros con el subsuelo de una parcela para la construcción de un aparcamiento subterráneo de 2.500 plazas junto a su sede central en el madrileño barrio de Las Tablas (Fuencarral-El Pardo) mediante una subasta pública resuelta en dos meses y a la que se presentó en solitario.

La operación arrancó el pasado 8 de agosto. Un alto cargo de la compañía registró ese día en el área de urbanismo y vivienda un plan especial para la construcción de un aparcamiento en la Ronda de la Comunicación. "Telefónica está interesada en la construcción de un aparcamiento bajo rasante en las inmediaciones de sus oficinas del Distrito Telefónica en Las Tablas (Madrid), con la finalidad de eliminar la presencia masiva de estacionamiento de vehículos en superficie y dar solución a la manifiesta insuficiencia de aparcamientos en la zona respecto de la demanda existente", afirma el escrito de presentación al que ha tenido acceso 20minutos.

Y como si hubiese sido dicho y oído. Siete meses después, concretamente el 26 de marzo, el Ayuntamiento publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) la subasta del inmueble de titularidad municipal destinado a un aparcamiento en la Ronda de la Comunicación. Al día siguiente, el 27 de marzo, el pleno del Consistorio aprobó en sesión ordinaria el plan "promovido por Telefónica" con los votos a favor del Partido Popular, la abstención de UPyD y el rechazo de Izquierda Unidad y el PSOE.

Para poder llevar a cabo esta operación el Ayuntamiento tuvo que aprobar el 29 de septiembre de 2014 el Plan Especial de Mejora de la Ordenación de Redes Públicas en el Plan Parcial de Las Tablas, que permite la desafectación del subsuelo público. Es decir, que gracias a la aprobación de este plan un bien público, como puede ser el subsuelo de esta parcela, puede ser objeto de venta y convertirse en privado, como finalmente ha ocurrido. Además, se da la circunstacia de que Telefónica presentó su proyecto en agosto, cuando ni siquiera lo que solicitaba era legal en esos momentos porque el plan de desafectación no contaba aún con el visto bueno.

De esta forma, la operación siguió adelante y apenas pasaron dos meses entre la apertura de la subasta y la adjudicación, que se hizo pública el pasado 18 de mayo. Teléfonica fue el único licitador que se presentó al concurso y ganó ofreciendo 7,2 millones de euros, un poco más que el precio mínimo fijado para la adjudicación del solar (7,1 millones) ubicado entre los números 31 y 35 de la Ronda de la Comunicación.

La multinacional se ha visto obligada a realizar la compra del terreno debido a errores de cálculo en sus previsiones. La operadora dio por bueno un estudio que encargó a una consultora para conocer cuál era el porcentaje de trabajadores que podrían ir a trabajar en transporte público. El resultado fue que el 60% de sus empleados acudiría en metro o en autobús frente a un 40% que lo haría en sus vehículos particulares. Sin embargo, la realidad ha sido totalmente distinta, ya que hay un mayor número de trabajadores que va a trabajar en coche. De esta forma, las 2.500 plazas de aparcamiento del recinto privado (inicialmente estaban previstas 6.000) se queden cortas para los 14.000 empleados de Las Tablas, que estacionan sus vehículos habitualmente en los espacios colindantes al complejo, catalogados como zonas verdes, sin pagar ningún tipo de tasa ni impuesto. Fuentes oficiales de Telefónica consultadas por este diario han reconocido contactos con el Ayuntamiento sobre este asunto desde 2013, pero han afirmado que "la operación se ha hecho con total transparencia" y con la intención de "mejorar la movilidad de la zona".

Por su parte, fuentes del Ayuntamiento han afirmado que la parcela se sacó a concurso para "mejorar la movilidad", pero no para favorecer los intereses de Telefónica, sino los de los vecinos de "toda la zona" de Las Tablas. La misma fuente aclaró que lo que se vende es "el subsuelo de la parcela" y que "las zonas verdes situadas en la parte superior serán conservadas".

La oposición municipal ha sido muy crítica con la operación, especialmente el PSOE, que la calificado de "impresentable". El Ayuntamiento nunca ha exigido un plan de movilidad a las grandes empresas y por eso se han producido en Las Tablas estos problemas con el aparcamiento", explica la concejala del PSOE Ruth Porta, que considera indignante que la administración local anteponga los problemas de las empresas a los de los vecinos: "Es impresentable que un organismo público esté al servicio de las grandes empresas y no de los ciudadanos. El deber del Ayuntamiento es liderar la defensa del patrimonio público".