Cambia quiere que La Rioja sea territorio libre de transgénicos y potenciar la agricultura local

Cambia La Rioja y Cambia Logroño (coaliciones formadas por Equo, IU e independientes) han anunciado hoy su intención, si ganan las elecciones, de que La Rioja sea "territorio libre de transgénicos". Además, quieren apostar por productos ecológicos y locales.

Cambia La Rioja y Cambia Logroño (coaliciones formadas por Equo, IU e independientes) han anunciado hoy su intención, si ganan las elecciones, de que La Rioja sea "territorio libre de transgénicos". Además, quieren apostar por productos ecológicos y locales.

Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado mediante ingeniería genética y al que se le han incorporado genes de otro organismo para producir las características deseadas.

Desde Cambia La Rioja, y Cambia Logroño, quieren que la Comunidad esté libre de ellos, tal y como ha explicado el número dos al Parlamento de La Rioja, Juange Iglesias.

A esto ha unido potenciar las huertas tradicionales; y una agricultora local de circuito corto de producción. En este sentido, ha señalado que, actualmente, "casi toda la agricultura ecológica se va fuera de La Rioja".

Otras propuestas de la formación son Bancos de Semillas Locales; contar con fondos propios del Gobierno riojano, y no de la Unión Europea; y un rejuvenecimiento del sector agrario.

También, un Plan para la Horticultura (la producción de alcachofa, por ejemplo, ha bajado un cincuenta por ciento, según sus datos) y un Observatorio Riojano de la Cadena Alimenticia que proteja al productor. También, un Plan para la Apicultura.

Por su parte, el candidato a la Presidencia por Cambia La Rioja, Diego Mendiola, ha señalado su intención de que "los agricultores puedan vivir del fruto de su trabajo, y no de estar esperando las ayudas".

Desde Cambia Logroño, Andrés Barrio ha apostado por recuperar las "tierras fértiles que se han recalificado" para el boom de la construcción, sobre todo en El Cortijo y Varea y "no solo para el autoconsumo".

Ha apostado por que "ninguna persona que pida un huerto urbano se quede sin él"; también, por que los comedores de gestión pública utilicen productos locales y, en este sentido, ha señalado: "Es una locura que los vegetales vengan de Asia".

A esto ha unido que el etiquetado de los productos recoja la huella de carbono (lo que ha contaminado la producción) y el precio en origen, no solo el final.

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