El grupo Oleícola 'El Tejar', al que pertenece la empresa Agroenergética de Baena, en la provincia cordobesa, ha aclarado este martes que su política de recursos humanos para la contratación de los trabajadores "sólo se rige por criterios de productividad, eficacia en el trabajo y méritos profesionales", y por tanto subraya que "nunca está sujeta al dictado de las administraciones públicas" con las que mantiene relaciones profesionales "de uno u otro tipo".

Así lo explican a Europa Press desde el grupo oleícola, después de que tras la información publicada en esta jornada sobre el acuerdo firmado por la actual consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en funciones, María Jesús Serrano, cuando era alcaldesa de Baena para supuestamente "beneficiar a una empresa que después contrató a su hermano".

En este sentido, desde la entidad explican que en 2013 se propuso renovar el convenio que estaba vigente con el Ayuntamiento de Baena "al objeto de regularizar las condiciones del pago del suministro de agua de nuestra empresa", puesto que "el tiempo transcurrido desde la firma del anterior convenio obligaba a regularizar la situación a efectos de incorporar en la factura conceptos, como el canon de vertidos, que hasta ese momento no se estaban pagando por estar sujetos a la legalidad del año 2005", han explicado.

De este modo, señalan que durante el periodo de negociaciones abierta entre la empresa y el Ayuntamiento de Baena, "en todo momento, contamos con la asesoría especializada tanto del personal de nuestro departamento jurídico como de los técnicos municipales a fin de evitar incurrir en la toma de decisiones irregulares".

Al respecto, detallan que "el resultado de aquella negociación para la regularización del convenio, finalizó, tal y como ha explicado el Ayuntamiento de Baena, con la implantación de un nuevo sistema de pago del agua que en ningún caso preveía una merma en los ingresos del Consistorio".

Además, el grupo oleícola rechaza "por falsas las afirmaciones" que les presentan como "una empresa contaminante", dado que "así lo descartan los continuos procesos de evaluación y análisis de calidad, internos y externos, a los que estamos sometidos", según resaltan desde la entidad.