Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental y de las comandancias de la Guardia Civil de Sevilla y Cádiz han detenido a los once miembros de una organización criminal dedicada a cometer robos con violencia en domicilios y especializada principalmente en llevar a cabo robos en tiendas de telefonía móvil y estancos, tráfico ilícito de vehículos y robos en naves de polígonos industriales por toda la zona de Andalucía occidental, sobre todo en Sevilla y Cádiz.

La investigación se inició en el mes de noviembre a partir de un robo con violencia ocurrido en un domicilio de Dos Hermanas (Sevilla) en el que cuatro encapuchados, portando un arma corta, asaltaron una vivienda y agredieron a sus moradores, huyendo del lugar en un vehículo de alta gama sustraído y llegando a efectuar un disparo intimidatorio en el exterior de la vivienda, según ha informado el Ministerio del Interior en una nota de prensa.

Posteriormente, se pudo comprobar que en la misma localidad, con el mismo 'modus operandi', se habían efectuado robos con fuerza en naves industriales y tiendas de telefonía móvil, utilizando para su comisión vehículos de alta gama sustraídos que posteriormente abandonaban y prendían fuego con el objeto de no dejar indicio alguno.

Los mecanismos de coordinación policial se activaron y se comprobó que esta forma de actuar era coincidente en toda Andalucía occidental, sobre todo en Cádiz y Sevilla, encontrándose tanto Guardia Civil como Cuerpo Nacional de Policía investigando a las mismas personas. Por esto, se formó un grupo conjunto de investigación que comprobó que poseían sofisticados medios técnicos para la sustracción de los vehículos de alta gama que empleaban, así como para neutralizar las alarmas de los establecimientos afectados.

Igualmente, se confirmó que este grupo abarcaba todo un abanico de especialidades delictivas, como el tráfico ilícito de vehículos de alta gama, que, una vez sustraídos, eran desmontados y vendidos por piezas en el norte de África; el robo con fuerza en naves industriales con utilización de sistemas de neutralización de alarmas; el robo de establecimientos de telefonía móvil y estancos mediante la rotura del escaparate con el empleo de mazas y el robo con violencia.

Huían en coches robados

La investigación de hechos de este tipo permitió comprobar como estos individuos, normalmente a altas horas de la madrugada, irrumpían causando grandes destrozos en establecimientos comerciales, en un espacio de tiempo no superior a unos minutos, se apoderaban de cuantos efectos de valor podían reunir y, a continuación, abandonaban el lugar a gran velocidad en vehículos sustraídos.

Los agentes actuantes comprobaron que habían llegado a cometer tres robos en una noche, dándose el caso de que podían actuar en una misma noche en puntos tan lejanos como Rota y Estepa, desplazándose a gran velocidad y generando situaciones de gran peligro en las vías públicas por las que circulaban, ya que no dudaban en poner en riesgo su vida y la del resto de los usuarios de la vía.

La fase de investigación finalmente permitió identificar a los principales miembros de la organización, localizar los domicilios donde depositaban los efectos sustraídos y una nave dedicada al depósito de vehículos robados (alguno con un valor superior a 150.000 euros), todos de alta gama, con la finalidad de desmontarlos y vender sus piezas, relacionándolos con más de 80 hechos delictivos.

Ante todo lo anterior, el grupo de investigación conjunto realizó seis registros, autorizados por el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Dos Hermanas (Sevilla), cinco de ellos en distintos domicilios de Sevilla capital, Alcalá de Guadaíra y Coria del Río, y uno en una nave industrial en a localidad de Los Palacios donde se detuvieron a seis de los implicados.

Intervenidas dos pistolas detonadoras

Entre los efectos intervenidos, hay material técnico para la codificación de llaves de vehículos de alta gama de distintas marcas, inhibidores de frecuencia, cinco vehículos sustraídos y desmontados en piezas ya preparados para su distribución, dos tractores agrícolas en perfecto estado sustraídos en la provincia de Huelva, documentación de diferentes vehículos sustraídos, dos pistolas detonadoras con más de 100 cartuchos del calibre 9 milímetros, diversas herramientas, teléfonos móviles y material informático sustraído, así como otros útiles utilizados para los robos con fuerza.

La fase final de la investigación permitió detener al resto de integrantes de esta organización, otros cinco individuos que hicieron un total de once arrestados que ha permitido la desarticulación uno de los grupos criminales más activos en Andalucía occidental.