El nuevo Hospital Universitario Marqués de Valdecilla es un centro sostenible, que aplica la última tecnología en sistemas de eficiencia energética, y "pensado para el paciente", que pasará su estancia en "amplias" habitaciones individuales y contará con zonas de esparcimiento en las tres torres de hospitalización.

Este gran complejo hospitalario, que ha supuesto actuar en obra sobre 80.000 metros cuadrados, ofrecerá a los ciudadanos de Cantabria las máximas prestaciones en calidad asistencial pero también una estancia agradable tanto si acuden como pacientes o como visitantes.

Así lo han destacado este lunes el gerente de la UTE constructora Ferrovial-Siec, Alfonso Delgado, y el arquitecto del proyecto, Eduardo Hérraez, que han acompañado a los medios de comunicación por las nuevas instalaciones de Valdecilla que, aunque ahora están vacías, se irán equipando de manera progresiva.

El arquitecto ha ensalzado que el nuevo hospital cuenta con la última tecnología en eficiencia energética, que se ha tenido en cuenta tanto en la elección de los materiales de construcción como en la dotación de los edificios con paneles de energía solar y fotovoltaica.

En este sentido, ha destacado que las fachadas del sur de las tres torres están dotadas con placas fotovoltaicas, así como con unos parasoles que permiten mantener la temperatura, y en las azoteas se han instalado conjuntos de placas solares.

Pero la eficiencia energética también se ha buscado en el interior de los edificios, con la implementación de iluminación inteligente —sólo se enciende cuando detecta el paso de las personas— o un sistema interior de transporte neumático, entre otras cosas.

Según las estimaciones de Hérraez, todo ello permitirá "ahorrar cerca de un 25 por ciento" de la factura energética anual del hospital, lo que puede suponer "muchos millones" de ahorro dado que el mantenimiento de un centro hospitalario "cuesta al año casi lo mismo que cuesta construirlo". En este caso, como ha apuntado Delgado, la inversión ha sido de 88 millones de euros en obra y equipamiento.

Hospital pensado para el paciente

Por otro lado, el arquitecto ha indicado que el diseño y la distribución de las nuevas áreas del hospital está "pensado para el paciente" principalmente, aunque por supuesto también se han tenido en cuenta los trabajos de los especialistas y los visitantes.

"Compaginar todo ello tiene sus más y sus menos" pero se ha tenido en cuenta a todas las partes que intervienen en un hospital, aunque ha insistido en que "se ha pensado más en el paciente que en ningún otro porque es la persona que está en peores circunstancias".

Por eso, ha destacado que más de 200 de las 360 habitaciones son individuales, aunque inicialmente todas ellas tendrán un uso individual; los espacios de circulación son "amplios y espaciosos"; y hay salas de estar para visitantes y para pacientes.

Además, "prácticamente" todos los espacios tiene luz natural y casi todos ellos con vistas "agradables", algunos "incluso a parte de la bahía" de Santander.

Este diseño especialmente pensado para el paciente es "más destacable" si cabe en el área materno-infantil, una zona independiente que contará con consultas y zona de hospitalización y en la que habrá zonas de juegos para los niños y aulas de talleres.

Faltan las urgencias pediátricas y el área comercial

Las obras de las tres torres están concluidas —sólo quedan algunos remates y las labores de limpieza— y lo único que resta por acabar son las urgencias pediátricas, que ocuparán más de 2.000 metros cuadrados dentro del área de las actuales Urgencias.

Asimismo, queda por concluir la zona comercial que estará en la zona oeste del nivel cero —hall de entrada—, junto a la Escuela Universitaria de Enfermería, y que contará con cafetería, restaurante, banco y otros servicios. En el mismo hall, también habrá un centro de día psiquiátrico, según han detallado.

En la ejecución de las obras, ha sido "complicado" incluir en el proyecto inicial —hay que recordar que la estructura de las tres torres ya estaba hecha— las mejoras del contrato de colaboración público-privada como las torres de comunicación con el sur, las pasarelas de conexión en todas las plantas de las torres, situar ascensores independientes para el área materno-infantil y su conexión con el área de urgencias, entre otras.

No obstante, según el gerente de la UTE, lo "más difícil" de encajar ha sido el plazo de 16 meses para la conclusión de las obras, para lo que los empleados —1.500 directos y unos 800 indirectos— han tenido que "trabajar en un turno largo" para que luego, en horario nocturno, las labores de reparto de materiales y limpieza. El "pico" de trabajadores que han trabajado simultáneamente en las obras ha sido de 450 directos.

Delgado ha indicado que la inversión en el nuevo Valdecilla ha sido de 88 millones de euros, a razón de "6,5 millones al mes". Además, ha asegurado que no ha habido "desfase presupuestario" ya que la ejecución se ha ajustado en todo momento al contrato de colaboración público-privada firmado con el Gobierno de Cantabria para la finalización de las obras de Valdecilla.