Ya en su inauguración, los profesionales sanitarios alertaron de que este servicio se estaba abriendo «con improvisación y en precariedad», pues carecía del material suficiente y la dotación del personal no era la adecuada. «El mismo personal que trabajaba en 50 metros cuadrados lo hace en los 6.400 que tiene ahora el complejo», comentan desde CIG-Saúde. En la madrugada del sábado el servicio registró una cifra récord de pacientes, con más de 190 niños atendidos.

Desde el Sergas reconocen que, aunque al principio hubo algún tipo de disfunción, en este momento «no hay ningún problema y el servicio funciona al 100%».

Mientras tanto, la interminable ampliación del Xeral continúa. En el espacio que ocupaban las urgencias pediátricas se habilitarán dos boxes de adultos y se creará una zona para pacientes con problemas respiratorios. De momento sigue en obras.

Falta de espacio

Neonatología es otra de las áreas médicas que se resiente por el déficit estructural que tiene el sexagenario Hospital Xeral. Como ya ocurrió el pasado verano, la falta de espacio en la unidad de cuidados intensivos para bebés prematuros obligó a derivar a pacientes a otros hospitales durante la semana pasada. «Es el mismo problema de siempre. No hay espacio suficiente para tanta demanda», explican trabajadores del centro hospitalario. El Xeral cuenta tan sólo con ocho puestos de la UCI neonatal, unidad de referencia del área.