El cadáver del hombre en avanzado estado de descomposición que ha sido encontrado en la tarde de este jueves en un pastizal cercano al Camino de la Barca, a las afueras de Córdoba, es el de Ignacio Olañeta Aritotena, de 73 años de edad, que estaba desaparecido desde la mañana del pasado sábado en la capital cordobesa.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, que detallan que tras practicarle la autopsia se ha certificado que el cuerpo corresponde al hombre que fue visto por última vez por su familia el sábado, al tiempo que señalan que "aparentemente no presenta signos de criminalidad".

En este sentido, sobre las 18,00 horas de este jueves, un pastor que se encontraba en un pastizal próximo al Camino de la Barca, en el entorno de la A-4, ha visto el cuerpo sin vida de una persona, dando el aviso a la Policía Nacional, cuyos indicativos se han desplazados hasta el lugar y han confirmado los hechos.

El cuerpo sin vida, en avanzado estado de descomposición, pertenece a un hombre cuya identidad ha sido confirmada este viernes, tras la autopsia del cadáver realizada en el Instituto Anatómico Forense de Córdoba.

En concreto, el hombre salió de su domicilio junto a la Plaza de la Flor de Olivo en la mañana del sábado, en torno a las 12,30 horas, y posteriormente cuando regresó su mujer a casa ya no se encontraba, de manera que pasadas unas horas la familia decidió denunciar la desaparición.

Al respecto, el hombre, natural de Ermua (Vizcaya) y con residencia en Córdoba capital, concretamente en la Calle Alfonso el Sabio, padecía "demencia" y requería "cuidados en salud", según indicaron fuentes cercanas al caso.

Ante ello, el Cuerpo Nacional de Policía activó un dispositivo de búsqueda, que ha mantenido como "prioritaria", al tiempo que se dio aviso además al resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.