Menos musculitos, por favor..: arriba el #dadbod o #fofisano

  • Leonardo Di Caprio, Ben Affleck o Russel Crowe ponen el rostro  famoso al cuerpo que huye de las interminables jornadas de gimnasio.
  • Cervecita y algo de pizza: así se presenta el #DadBod o en España #fofisano.
  • Una influyente bloguera estadounidense ha dejado claro que las mujeres los prefieren así.
Seis hombres posan orgullosos de ser #DadBod
Seis hombres posan orgullosos de ser #DadBod
JORGE PARÍS
Seis hombres posan orgullosos de ser #DadBod

Parece que al final la humanidad entra en razón, o al menos una parte: los musculitos, musculazos, tabletas y horas de pesa arriba pesa abajo y los flacuchos pierden fuelle. La bloguera estadounidense Mackenzie Pearson ha dado la 'puntilla' al señalar en Why Girls Love Dad Bod que antes las mujeres preferían a hombres con cuerpos musculosos, y de eso hoy: nada de nada.

Quizá es que se saturó la vista con la exageración. El caso es que, por una vez, tras más de un siglo de cánones absurdos, gana la autenticidad frente al artificio y las normas impuestas.

Las redes, espejo veloz de lo que sucede, ya tienen sus propias 'campañas' conl os términos: #DadBod y #Fofisano. Ben Affleck, Leonardo Di Caprio, Jason Segel, Russel Crowe o Alec Baldwin son algunos de los rostros y cuerpos conocidos que responden a estos cánones.

El Dad Bod se lleva y gusta. Y lo mejor de todo: se gusta. El fofisano, que no se mata en un gimnasio para evitar la tripita, tiene una mezcla de hombre que no se ha dejado y que incluso practica algún deporte, pero que ni de lejos piensa en el musculazo y la hinchazón, porque en muchas ocasiones cuerpos excesivamente hinchados es el resultado.

Estar sano y cuidarse sin prescindir de las cañitas o las buenas comida y sobre todo sin tener que fichar horas y horas en el gimnasio con el único fin de lucir un cuerpo que estéticamente nunca debería haber subido tan arriba es el canon que viene y con fuerza.

Es fácil que muchos se apunten; otros ya están en él sin necesidad de cambiar algo. Es más, ¿no responde la mayoría a él?

No hay que ser padre para ser un auténtico #DadBod

No tienes que ser un papá para tener un Dad Bod, éste es sólo el término elegido porque evoca un cuerpo natural y no ese hasta hace poco más asociado a las generaciones más jóvenes. ¿Adiós, metrosexuales?, ¿empieza el fin de la locura contagiada del sector femenino?, ¿se extenderá después al bando de las mujeres?

Hipótesis y sueños aparte, la realidad actual es que tras ese #DadBod muchos hombres han comenzado a subir fotos a Instagram mostrando sus tripillas y brazos menos que perfectos, simplemente normales, quitando así buena parte de esa presión que los perseguía en los últimos tiempos.

Las imágenes de actores conocidos por físicos antes espectaculares (como Di Caprio que fue considerado el más sexy del mundo y hoy luce su tripita tan a gusto) y más que ajustados a ese canon son parte de la ayuda que puede terminar por cambiar el panorama.

En Europa tampoco también se sigue la 'tendencia', no hay más que echar un vistazo alrededor, y en España y Latinoamérica tenemos nombre propio: #fofisano.

Hay musculitos, pero ¿qué abunda? Pues eso, que están de suerte los que han pasado de dar la mitad de su vida a un aparato de pesas.

Las mujeres, una vez más, ayudan encontrando belleza y atractivo lejos de los musculitos.

En primera persona

Davide, Michele, Mattia, Manuel, Matteo, Luca, Sergio: "Comemos mucho y bebemos cerveza, nos encanta la cerveza helada, y a las mujeres les gustamos así. Lo que importa no es la tripa, es lo que está debajo".

Santiago (41 años): "Como de todo y me bebo mis cervezas. Pero no es que no me cuide, camino mucho, pero paso del gimnasio. La única vez que me apunté duré tres días, porque yo iba para mantenerme y no para llenarme de músculos. No me gustan nada los cuerpos musculados".

Francisco (28 años): "Las mujeres lo que buscan no es musculitos, es que las hagan reír".

Jesús Garrido (22 años): "No me motiva nada el gimnasio, además a mí me gusta estar así y tengo una novia guapísima estando así. Prefiero hacer otras muchas cosas antes que estar haciendo pesas".

Jaime (40 años): "Estoy muy a gusto con mi cuerpo. Y a mi mujer también le gusta, no le va nada ese rollo musculado. Cuido mi alimentación, pero sin obsesiones, y me tomo mis cervezas".

Lorenzo (40 años): "Estoy contento con mi cuerpo, y mi mujer está igual o más contenta que yo. No le gustan los hombres que parecen culturistas".

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