El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, logró este jueves que el Parlamento israelí (Kneset) aprobase su nuevo gobierno en una accidentada ceremonia que puso de manifiesto las dificultades afrontadas para montar una compleja coalición con una estrechísima mayoría absoluta.

Por 61 votos a favor y 59 en contra, Netanyahu se erigió como el líder de un delicado ejecutivo que cuenta con 21 ministros, dos de ellos sin cartera, y que sólo ha sido posible después de que el Parlamento israelí aprobara ayer modificar una ley para ampliar sin límites el número de carteras ministeriales, limitado hasta entonces a 18.

Netanyahu ha estado negociando su Gobierno hasta momentos antes de iniciarse esta noche la sesión parlamentaria, en los últimos dos días con miembros de su propio partido.

Poco antes de las 20.00 hora local (17.00 GMT), se hacía público el aplazamiento de la ceremonia de investidura, que según algunos medios sorprendió al presidente israelí, Reuven Rivlin, de camino al Parlamento, donde se celebró la jura.

La falta de entendimiento sobre las posiciones a ocupar de dos veteranos miembros del Likud, el hasta ahora ministro de Interior, Gilad Erdan y Silvan Shalom, ex ministro de Desarrollo Regional y de Energía e Infraestructuras, dilataron las negociaciones sobre la composición del Ejecutivo.

El diario israelí Yediot Aharonot destacó que fuentes de la Cámara llegaron a calificar de "circo" la crisis de última hora afrontada por Netanyahu.

El primer ministro ha tardado más de seis semanas en formar una coalición con los partidos ultraortodoxos Judaísmo Unido de la Torá (askenazí) y Shas (sefardí), al de centro-derecha Kulanu, encabezado por un exlikudista, y al ultranacionalista Hogar Judío de Naftalí Bennet.

Además, ha pagado un alto precio en cargos prometidos a sus socios.

El primer ministro se ha reservado para él las carteras de Comunicaciones y de Asuntos Exteriores, en lo que hace prever que puedan ser ofrecidas en un futuro al principal partido de la oposición, Campo Sionista, para atraerlo al gobierno y ganar estabilidad en una débil coalición que sólo goza de la mayoría absoluta en la cámara por un voto.

"Dejo la puerta abierta a expandir el gobierno por dos motivos: primero porque pienso que el estado lo necesita y segundo porque es la única forma de reformar el sistema político", dijo Netanyahu durante la sesión.

El líder de Campo Sionista, Isaac Herzog, le espetó desde la tribuna: "Usted no ha formado un gobierno, ha formado un circo. Este es un gobierno sin visión, sin plan de trabajo y sin esperanza", y le acusó de haberse dejado "robar" por sus socios de coalición.

Por su parte, Ayman Odeh, líder del tercer partido más votado, la Lista Árabe Unida, dijo que no puede desearle ningún bien al gobierno puesto que su éxito supondría un "desastre" para la población árabe del país.

"Una bandera negra de racismo ondea sobre este gobierno", acusó en su discurso durante la sesión de investidura, en la que se registraron abucheos y salidas de tono.

Silvan Shalom fue nombrado ministro de Interior, la diputada Miri Regev es ministra de Cultura y Deportes, el antiguo viceministro de Defensa, Dany Danón es ministro de Ciencia, Tecnología y Espacio, Haim Katz titular de Asuntos sociales, Yariv Levin conserva la cartera de Turismo y recibe también Inteligencia y Moshé Yaalon y Yisrael Katz continúan con sus carteras anteriores, Defensa y Transportes, respectivamente.

El líder de Hogar Judío, Naftali Benet, es ministro de Educación y obtuvo para sus compañeros Ayelet Shaked y Uri Ariel las carteras de Justicia y Agricultura.

Moshé Kajlon, cabeza del centrista Kulanu, se hizo con Finanzas, y logró el ministerio de Vivienda para su socio de partido Yoav Gallant y Medioambiente para Avi Gabai.

El partido ultraortodoxo Shas estará presente en el gobierno a través de los ministerios de Economía y Desarrollo de las áreas del Galilea y Néguev, encabezados por Arye Dery, mientras que David Azoulay se convirtió en el ministro de Asuntos Religiosos.

La diputada Gila Gamliel será ministra de Igualdad de Género y Minorías, Zeev Elkin titular de Inmigración, Absorción y Asuntos Estratégicos y Yuval Steinitz ministro de Energía e Infraestructura.

Los diputados del Likud Benny Begin y Ofir Akunis han sido nombrados ministros sin cartera.

La Oficina del Primer Ministro informó que el nuevo Ejecutivo tiene previsto mantener su primera reunión al término esta noche de la sesión de investidura.