El alcalde de Alhaurín de la Torre (Málaga) y diputado nacional, Joaquín Villanova, se ha mostrado "muy satisfecho" por el sobreseimiento de la causa en su contra por malversar en tiques para bebidas en el año 2005. Además, el regidor espera que "se castigue a aquellos que se han ocupado de difamar utilizando la justicia para acceder al poder".

Esta petición surge de la decisión del Tribunal Supremo (TS), que ha archivado la causa abierta al alcalde 'popular' y a la que fuera concejal de Fiestas del municipio Isabel Fraile, a quienes investigaba por presunta prevaricación y malversación relacionadas con la concesión de la caseta de feria en las fiestas de San Juan a cambio supuestamente de tiques valorados en 3.600 euros para consumiciones en el bar de ese local.

Por ello, Villanova ha explicado a través de un comunicado que "la verdad solo tiene un camino". "Siempre confié en la justicia y qué mejor evaluación que la del Tribunal Supremo, donde están los mejores fiscales y los mejores magistrados", ha añadido.

En este sentido, ha indicado que "ha sido una investigación larga y profunda, con la presencia de muchos testigos y peritos". "Los mejores interventores de la provincia testificaron y corroboraron que el procedimiento fue absolutamente legal y correcto. No todo vale en política para desbancar a un alcalde honrado", ha apostillado.

"En todos estos años nos hemos caracterizado no solo por una gestión eficiente, sino también honesta, y se ha demostrado. Tengo que agradecérselo a los vecinos de mi pueblo porque durante estos 10 años han creído y han confiado en mí", ha destacado.

Al mismo tiempo, ha criticado a los partidos políticos que "han utilizado este tema solo para hacerme daño". "Espero que se los castigue por difamar", ha declarado el primer edil, que ha recordado que "todas y cada una de las denuncias penales interpuestas por la oposición fueron archivadas por los tribunales", sin que se llegara a celebrar ni procesamiento ni juicio alguno.

Decisión del ts

De esta forma, el auto del alto tribunal acuerda, en consonancia con el criterio de la Fiscalía, el sobreseimiento provisional de la causa porque "ni puede comprobarse indiciariamente la existencia de una resolución prevaricadora, ni existe motivo alguno" para pensar que los aforados pudieran haber sustraído o permitido la sustracción de caudales públicos.

Las pruebas practicadas tampoco han permitido concluir, según el Supremo, que el dinero se hubiera destinado a fines diferentes de los autorizados en la contratación del servicio, que fue realizado además "con plena aquiescencia de los servicios jurídicos de la corporación municipal".

El alcalde declaró el pasado día 5 de noviembre ante el magistrado del Supremo Julián Sánchez Melgar y negó que la caseta se hubiera concedido de forma ilegal o que hubiera cometido un delito de malversación en el uso de los tiques para las consumiciones.

Según constata en su auto el instructor, "es meridiano" que no se recibió nunca en metálico tal cantidad —los 3.600 euros—, razón por la cual no pudo ser apropiada, mientras que los tiques se utilizaron para compensar a los grupos infantiles que bailaban en la feria, de los diversos colegios de la localidad, con un refrigerio que consistía básicamente en una hamburguesa y una bebida.