El alcalde de Bilbao, Ibon Areso, ha manifestado su convicción de que abandonará su cargo, tras los próximos comicios, dejando "una ciudad de cine", porque la transformación de capital vizcaína "la hemos hecho bien" aunque quede por materializar "alguna cosilla".

Durante el almuerzo-coloquio organizado en Bilbao por Cebek, en el que ha tomado parte, Areso ha asegurado que la "principal asignatura pendiente", al término de su mandato, es "la llegada de la alta velocidad" a la villa y "quitar esa isla del centro-centro, junto a la Plaza Circular, entre la calle Hurtado de Amezaga, Bailén y Cantalojas".

El regidor bilbaíno se ha referido a lo que denomina el "segundo plan de transformación" de Bilbao, "pasar de la ciudad amable a la ciudad inteligente", que "tiene algunas características" distintas respecto a lo acometido. "El segundo plan no se fotografía, no tiene un antes y un después", ha dicho.

El primer plan de transformación de Bilbao implicó, según ha señalado, una acuerdo interinstitucional —Gobierno vasco, central, Diputación y Ayuntamiento— en el que hubo que hacer "grandes esfuerzos" y la Administración tuvo "mucho protagonismo".

"La transformación en ciudad inteligente es mucho, más coral y mucho más social. Ésta es la apuesta estratégica en la que estamos trabajando de verdad. La apuesta de Bilbao es esa apuesta por el conocimiento, es el esfuerzo en el que estamos buscando los nichos de oportunidad para fomentar ese tipo de actividades", ha afirmado