El sindicato STE de Castilla-La Mancha ha pedido a las familias que no permitan que sus hijos hagan la reválida en Tercero de Primaria que contempla la LOMCE. Así, ha recordado que la semana pasada denunció la "falta de información y transparencia" por parte de la Administración ante esta prueba.

"A pesar de la petición continua de información por parte de STE ante la incertidumbre de los centros educativos y compañeros de Educación Primaria, la Administración ha mantenido en secreto sus intenciones hasta hace pocos días", ha señalado.

En este sentido, ha apuntado que la Consejería está celebrando esta semana reuniones con los directores de los centros de Primaria para informar sobre los rasgos generales de esta prueba. "Hemos comprobado que en la región pretenden aplicarla sin seguir siquiera lo establecido a nivel estatal", añade.

"Según hemos sabido, en dichas reuniones se comunicó que la intención de la Consejería es llevarla a cabo en la última semana de mayo, en un solo día, y que publicarían instrucciones al respecto. Estamos a mediados de mayo y no hay rastro de dichas instrucciones, una muestra más de la falta de respeto del Gobierno al profesorado, que tiene que realizar su trabajo en unas condiciones nada buenas", ha argumentado.

STE-CLM indicao que las pruebas serían de Matemáticas y Lengua, que el encargado de examinar será el profesorado de cada centro y que la corrección la llevarían a cabo maestros que no impartan clase a ese alumnado. "Una vez más se sobrecarga de trabajo a los docentes con tareas burocráticas con objetivos muy alejados de buscar mejoras pedagógicas", dice.

Por otro lado, apunta que en esa reunión se trasladó que los centros decidirán si comunican los resultados a las familias o no. "Este punto es totalmente inaceptable, la normativa de referencia establece de forma clara que los resultados de la evaluación se difundirán adecuadamente a las familias, al profesorado, a los centros educativos y a la administración educativa", añade.

"Desde STE apostamos decididamente por la evaluación continua y global del alumnado. El profesorado que imparte sus clases al alumnado tiene un seguimiento diario para evaluar si los alumnos alcanzan o no los objetivos de cada etapa. Por tanto, es innecesaria la realización de una reválida que provoca, entre otras consecuencias, una segregación encubierta del alumnado y una clasificación de los centros en función de meros resultados que atienden al rendimiento", concluye.