"No es habitual que haya dos terremotos de casi la misma magnitud en tan poco tiempo"

Nepalíes en busca de un espacio abierto durante el nuevo seísmo de este martes.
Nepalíes en busca de un espacio abierto durante el nuevo seísmo de este martes.
EFE
Nepalíes en busca de un espacio abierto durante el nuevo seísmo de este martes.

La tierra ha vuelto a temblar en Nepal. Un segundo terremoto, de magnitud inferior al que hace 15 días provocó la muerte de más de 8.000 personas, ha golpeado la región y a sus habitantes, con la memoria fresca aún de la primera gran sacudida.

"No es habitual que haya dos seísmos de casi la misma magnitud en tan poco tiempo y además en el mismo lugar", dice Arancha Álvarez Izquierdo, sismóloga de la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), "a pesar de que estamos hablando de una zona siempre inestable".

El nuevo temblor –de magnitud 7,3– se ha sentido en algunas de las zonas más devastadas en abril, pero no ha sido exactamente una réplica –aunque éstas no han dejado de sucederse– del anterior. "Lógicamente los dos están relacionados", precisa Álvarez, "pero para que sea considerado una réplica deben darse unas condiciones".

Para que un movimiento sea considerado réplica, además de una limitación temporal (un "plazo razonable de tiempo"), tiene que producirse en el mismo punto de la falla. No ha sido el caso del seísmo de este martes, que ha tenido lugar "en el extremo opuesto de la falla".

Casualmente,  el epicentro del seísmo se ha situado en la frontera del ocurrido en 1934 y que devastó la zona oeste de la región y llegó hasta la India. Aquel seísmo, de magnitud 8, está considerado como el último gran movimiento de tierras anterior al terremoto del 27 de abril de este año.

"No se puede saber cuando habrá más"

Nepal se encuentra en una zona de alto riesgo sísmico. Un lugar donde converge la placa Indioaustraliana contra la placa Euroasiática en una enorme falla de dos mil kilómetros de largo en constante movimiento. En este contexto, "no se pueden descartar nuevos seísmos", explica Álvarez, "eso sí, tampoco se pueden hacer predicciones exactas, se puede hacer acopio de datos y prever riesgos, pero no anticiparse al hecho en sí".

Es una cuestión de energía liberada. Si los científicos calculan que por el movimiento acumulado durante años la energía liberada por la fricción de las placas en contacto es poca, es probable que siga habiendo temblores. Esto es lo que, probablamente, haya pasado ahora en Nepal. Este último gran seísmo ha provocado la muerte de al menos 57 personas, dejado más de 1.000 heridos y ha destruido, o terminado de destruir, muchos edificios que se mantenían precariamente en pie.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento