Los ecologistas de Alcalá recurren por lo Contencioso la autorización ambiental de la cementera

El grupo ecologista Alwadi-ira ha acudido este martes a la sede sevillana del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), para interponer un recurso por la vía Contencioso Administrativa, contra la decisión de la Junta de Andalucía de estimar la modificación promovida por la cementera de Portland Valderrivas, para que la autorización ambiental integrada (AAI) de su planta de Alcalá de Guadaíra permita la incineración de derivados de residuos no peligrosos para obtener combustibles.

El grupo ecologista Alwadi-ira ha acudido este martes a la sede sevillana del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), para interponer un recurso por la vía Contencioso Administrativa, contra la decisión de la Junta de Andalucía de estimar la modificación promovida por la cementera de Portland Valderrivas, para que la autorización ambiental integrada (AAI) de su planta de Alcalá de Guadaíra permita la incineración de derivados de residuos no peligrosos para obtener combustibles.

Este recurso contencioso administrativo, según han informado a Europa Press fuentes del colectivo ecologista, se dirige contra la desestimación del recurso previo de reposición promovido por los ecologistas, por vía administrativa, contra esta modificación de la autorización ambiental integrada de la planta cementera que permitiría la incineración de residuos para obtener combustibles.

En paralelo, los ecologistas han elevado ya a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, aproximadamente 8.000 firmas recogidas contra esta polémica autorización ambiental integrada.

Según Francisco Gavira, uno de los portavoces del grupo ecologista, mediante esta modificación de la autorización ambiental integrada ya concedida a la cementera Portland Valderrivas, cuya planta se ubica al pie de la autovía A-92 a su paso por Alcalá de Guadaíra, la empresa estará autorizada a usar como combustible, mediante su incineración, derivados de residuos no peligrosos, con un máximo de "292.000 toneladas de residuos al año".

"Esa cantidad supera a los residuos que procesan todas las cementeras de Andalucía juntas", ha dicho advirtiendo de que la incineración de todos estos residuos provocará "emisiones a la atmósfera", con sus correspondientes consecuencias, en un área densamente poblada, en la primera corona del área metropolitana de Sevilla.

Igualmente, el colectivo avisa de que incinerar residuos como combustible para la planta "es una nueva actividad en sí misma" e implica una "modificación sustancial" en toda regla de la actividad de la planta.

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, gobernado por Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), manifiesta de su lado que en junio de 2014, aprobó una moratoria de un año para la prohibición de concesión de licencias para la implantación de actividades relacionadas con la incineración de residuos. La moratoria entró en vigor en octubre de 2014 tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), con lo que regirá hasta octubre de este año. "Creemos que la cementera aún no ha empezado a incinerar residuos", ha dicho a Europa Press, en ese sentido, otra portavoz de los ecologistas.

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