Coches que circulan por el carril-bus o que lo utilizan para estacionar momentáneamente. Una costumbre insolidaria que retrasa el servicio del transporte público y que dificulta la circulación, al verse obligados los conductores de los autobuses de la EMT a esquivar a los turismos aparcados.

La Policía Local trata de evitar esta conducta y durante el año pasado sancionó a 13.708 conductores, o lo que es lo mismo, 1.142 al mes. Esto supone un incremento  del 10,2% con respecto a 2013, cuando puso 12.432 multas por circular o aparcar en el espacio reservado al transporte público.

Sin embargo, según los datos aportados por la Concejalía de Seguridad Ciudadana al PSPV en el pleno de abril, este tipo de denuncias han caído en picado en los 4 primeros meses de este año, periodo en que la Policía ha impuesto 1.410 denuncias, es decir 367 al mes, frente a las 1.142 mensuales del pasado ejercicio.

Las calles donde se concentran la mayoría de sanciones son Alboraya, Cardenal Benlloch, Blasco Ibáñez, avenida del Puerto, Manuel Candela, Juan XXIII, Primado Reig, Peset Aleixandre, Eduardo Boscá, Pérez Galdós y Peris y Valero.

Para el presidente del comité de empresa de la EMT, Ibán Alcalá, el problema es generalizado: «Tenemos la sensación de que el caril-bus es el carril para todos, muy pocos lo respetan»

Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana han achacado el menor ritmo de imposición de sanciones durante este año a la «mayor concienciación ciudadana en virtud de las campañas realizadas». Sin embargo, desde el PSPV lo atribuyeron a una «maniobra electoralista del PP, que no quiere cabrear a los ciudadanos en vísperas de los comicios».