Fiscal del Supremo pide el archivo del caso de los tiques de la feria de Alhaurín de la Torre

El fiscal del Tribunal Supremo ha solicitado el sobreseimiento provisional de la causa que se sigue en dicho órgano por los tiques de una caseta de la feria de Alhaurín de la Torre (Málaga) de 2005, caso por el que el alcalde de dicha localidad, Joaquín Villanova, tuvo que declarar en noviembre del pasado año, al igual que una exconcejala.

El fiscal del Tribunal Supremo ha solicitado el sobreseimiento provisional de la causa que se sigue en dicho órgano por los tiques de una caseta de la feria de Alhaurín de la Torre (Málaga) de 2005, caso por el que el alcalde de dicha localidad, Joaquín Villanova, tuvo que declarar en noviembre del pasado año, al igual que una exconcejala.

En este procedimiento se investiga la concesión supuestamente irregular de una caseta de feria en las fiestas de San Juan de 2005 a cambio de los tiques para consumiciones en el bar del local valorados en 3.600 euros. Villanova declaró en el Supremo —al ser diputado—, por los presuntos delitos de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos.

Así, el ministerio público considera acreditado que el uso de la caseta por el particular se limitaba al servicio de bar, ocupándose el Ayuntamiento de gestionar el resto y principalmente de las actuaciones que tenían lugar en la misma. Analizando un contrato de 9 de junio, señala que debe considerarse un contrato menor y, por tanto, sólo sujeto al cumplimiento de determinadas formalidades.

Respecto al precio del contrato, en el documento, se señala que, aunque la entrega de tiques "no es lo más frecuente ni lo más regular", éstos se entregaron a personas que "trabajaban en la feria", como grupos de baile o trabajadores de servicios operativo; y esos gastos serían "fácilmente incluible como de protocolo en el presupuesto" municipal.

Asimismo, el ministerio público apunta en su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, que, además, se adjudicó el servicio al único solicitante.

Por todo lo anterior, señala que "puede haberse cometido alguna infracción administrativa, pero no la arbitrariedad de entidad suficiente para constituir delito de prevaricación ni malversación de caudales público".

El fiscal añade que no se ha ocasionado un resultado injusto "al no existir otro solicitante para la adjudicación ni haberse gastado los tiques en consumiciones distintas de las que serían incluibles en gastos de protocolo" y afirma que el contrato es igual a los firmados en años anteriores, que "no fueron impugnados", con lo que "no son contrarios a derecho" y se excluye el dolo de la prevaricación.

Respecto al delito de malversación, dice que no consta que ni el alcalde ni la entonces concejala hubieran sustraído los fondos o consentido que otros lo hicieran, porque "aunque no se ingresaran en las arcas municipales se satisfizo en forma de tiques después entregados a personas vinculadas con la feria", añadiendo que "no hay indicios de que se destinaran a usos ajenos a la función pública".

Ante la petición del fiscal, Villanova se ha mostrado "muy satisfecho", ya que "nos da la razón punto por punto a lo que siempre hemos sostenido: que el contrato de la caseta de la feria era menor y no generaba tasa". El regidor ha confiado en que el juez "atienda a la solicitud de sobreseimiento de este caso, que no era más que otra maniobra más de la oposición para hacer ruido y desprestigiarme".

Villanova ha celebrado que el fiscal del Tribunal Supremo "haya tenido en cuenta todas las pruebas, documentación y testimonios aportados desde el principio de este caso", denunciado por Izquierda Unida y que comenzó en un juzgado de Málaga pero se trasladó al Supremo, "incluidos los informes de hasta tres interventores diferentes y las declaraciones de funcionarios municipales".

Ha recordado que en todo este tiempo —casi 10 años ya— ha tenido "en todo momento la conciencia muy tranquila porque estaba convencido de no haber incurrido en ilegalidad alguna y de haber actuado de forma honrada, al contrario de lo que decían otras personas que han actuado de mala fe". "Se les ha llenado la boca con el término de 'imputado' para meterme en el saco de la corrupción política y es algo que nunca he aceptado ni aceptaré", ha declarado.

El alcalde ha insistido en que espera que el Supremo "archive definitivamente este caso, como ha sucedido con todas las denuncias anteriores por parte de la oposición que quedaron en agua de borrajas".

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