Hace tiempo que la idea de llevar a un festival las zapatillas más viejas o los vaqueros más gastados pasó a mejor vida. Frases como ‘total, para que acaben destrozadas o rotas’ están trasnochadas y no hay que autoengañarse, vamos a escuchar música, pero también a hacer vida social y a lucirnos.

Cada año las revistas de moda y tendencias publican reportajes fotográficos con los mejores outfits vistos en las citas musicales más importantes. Festivales como Coachella en Los Ángeles están repletos de famosos que marcan tendencia (basta ver la galería que acompaña este reportaje). Vestirse para un festival es todo un arte que implica hacerlo con comodidad, pero a la vez con estilo y, por supuesto, con cierta tendencia transgresora. Y aunque parece misión imposible abandonar un festival de madrugada con la misma percha con la que entraste 12 horas antes, se puede asistir a uno de ellos sin dejar de lado el glamour.

Debes tener en cuenta dónde vas, por ejemplo, a la hora de elegir calzado. No es lo mismo asistir a un festival urbano tipo Sónar o Primavera Sound, con un terreno más soportable para llevar plataformas (nunca tacones), que a uno de playa tipo FIB o Arenal Sound, donde deberías dar prioridad al calzado plano, ya sean deportivas, bailarinas o incluso botas camperas con algo de tacón. Las sandalias –por tu seguridad y si eres de las que insisten en estar en medio de la marabunta en un concierto– deberías descartarlas.

En cuanto a la vestimenta, puedes optar por varias combinaciones. Una de las más repetidas es la de los socorridos y ligeros minishorts (vaqueros, de cuero o de tela) con top corto para lucir ombligo o con camiseta. En el que caso de que te decantes por esta última, busca una con un mensaje o estampado llamativo o la que demuestre tu amor incondicional por un grupo.

Si lo de los pantalones cortos te parece muy manido, prueba con un vestido. Corto con botas o largo con reminiscencias hippies de segunda mano o bien de tiendas mainstream tipo Asos, Zara, H&M o Urban Outfitters, tienes mil posibilidades para ir arreglada sin necesidad de tirar la casa por la ventana ni sentirse culpable si al volver del festival está para tirar a la basura.

Sea como sea, añade también una cazadora vaquera, un perfecto de cuero o una moderna sudadera (vayas donde vayas siempre refresca de madrugada). Y no te olvides de los complementos. Son ellos los que dan un toque único a tu estilismo: un sombrero de ala ancha, un borsalino, una corona de flores, unas buenas gafas de sol de espejo o aviador, un bolso en bandolera o una bolsa de tela, algún colgante o pendientes, o el simple hecho de dejar a la luz un tatuaje o un piercing.