Una mujer de 66 años ha fallecido en la mañana de este viernes tras ser acuchillada por su marido, de 76 años, en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) donde estaba ingresada desde principios de abril.

Según han informado fuentes de la investigación, los hechos sucedieron sobre las 7.00 horas cuando el hombre entró en la habitación y la acuchilló, tras lo que el individuo se autolesionó, cortándose las venas. Por ello ha sido intervenido quirúrgicamente en el centro hospitalario.

Al lugar han acudido agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, así como del Servicio de Atención a la Familia de este cuerpo, que se encarga de violencia de género, y de la Policía Científica, además de la comisión judicial formada por juez y forense.

La Voz de Galicia apunta que la víctima había sido ingresada el 3 de abril tras sufrir una violenta agresión en su vivienda, situada en Pazos, en el municipio de Verín. El periódico recoge que el marido declaró entonces que unos desconocidos accedieron al piso mientras él dormía y atacaron con machete a la mujer, que estaba viendo la televisión.

Para la Guardia Civil de Ourense, que asumió la investigación de lo sucedido tras la denuncia del supuesto asalto, había indicios de violencia de género. Pese a dichos indicios no existía orden de alejamiento. La Policía Nacional y la Guardia Civil no tenían constancia de denuncias previas por malos tratos en esta pareja.

El juzgado ha aclarado que "en ningún momento" se solicitó que se restringieran las visitas de la pareja de la ingresada cuando se encontraba en la UCI del CHUO y que, al ser llevada a planta por criterio médico, la jueza dijo a la Guardia Civil que "si consideraba que tenía que vigilarla" en planta "extremara las precauciones" que creyese convenientes.

Las mismas fuentes judiciales han puntualizado que, según la ley, no se pude restringir la libertad básica de una persona si no hay indicios claros hacia esa persona o si la víctima no está en situación de claro peligro y por una sospecha, sin pruebas que sustenten la adopción de esa medida de protección, no se puede dictar orden de alejamiento.

El pleno del Ayuntamiento de Ourense, convocado para las 9.00 horas, comenzó con un minuto de silencio y con la corporación local en pie para lamentar la muerte de esta mujer.