Hosteleros y vecinos están de suerte, porque una de sus peticiones para reducir el impacto del ocio en la ciudad arrancará en unos meses: las brigadas de mediadores sociales. Estos trabajadores, que se formarán en un taller de empleo municipal, recorrerán las zonas de pubs en horario nocturno (principalmente los fines de semana) intentando que los jóvenes que se arremolinan en las puertas de estos establecimientos bajen el volumen de sus conversaciones (obviamente, que supriman los gritos) para reducir (o si es posible suprimir) las molestias que sufren los vecinos de estas zonas. El denominado botellón también pretende atajarse con esta iniciativa.

Además, según anunció ayer el concejal de Empleo, José Luis Juan, estos trabajadores orientarán a los jóvenes sobre las formas de emplear su ocio e intentarán sensibilizarlos para que se diviertan respetando el medio ambiente.

Los hosteleros han propuesto que sean aproximadamente un centenar las personas que participen en la iniciativa, aunque el número definitivo dependerá del presupuesto que se destine.

El programa empezará a dar sus primeros pasos este mes, por lo que en marzo (o como muy tarde en abril) ya habrá mediadores sociales por las calles.

 El mapa del ocio sigue su curso

Con la puesta en marcha de las brigadas de mediadores sociales, el Ayuntamiento ya tiene cubierta una de las iniciativas propuestas para reducir el impacto del ocio. Ahora sólo falta aumentar el transporte público nocturno (se inaugurará una nueva línea circular de bus este año), hacer más zonas peatonales (para que pasen menos coches) e incrementar la presencia policial en zonas de pubs.

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