El Ministerio de Fomento va a destinar 167 millones de euros en inversiones para remodelar la red regional de Cercanías y mejorar el servicio al viajero. El plan, dividido en iniciativas que comenzarán a licitarse "de forma inmediata", no supondrá la construcción de nuevas estaciones, pero sí redundará en una mayor rapidez y un mejor servicio al viajero.

La ministra Ana Pastor desveló este miércoles, durante su intervención en un foro económico y a 18 días de las elecciones autonómicas y municipales, parte de las iniciativas que piensa llevar a cabo.

La primera en estar disponible será una red de conexión inhalámbrica para comunicaciones similar a la que Metro de Madrid intentó instalar antes de la quiebra del proveedor Gowex. El wifi comenzará a funcionar en Getafe desde el próximo mes de junio. Después, se extenderá al resto de la red de forma progresiva.

El material móvil también sufrirá mejoras. Renfe tiene previsto modernizar los trenes e implantar sistemas de eficiencia energética, señalización y comunicaciones con el objetivo de mejorar las frecuencias, la capacidad y el número de conexiones. Las líneas C-3 (El Escorial-Aranjuez), C-4 (Alcobendas/Colmenar-Parla) y C-7 (Alcalá-Príncipe Pío) reciben quejas a diario por la acumulación de retrasos.

En paralelo, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) mejorará la accesibilidad y las infraestructuras de las estaciones. Pitis, Móstoles-El Soto, Getafe Industrial o San Cristóbal Industrial están entre las más degradadas por falta de mantenimiento e inversión; sin olvidar el recorrido del tren de la Warner, abandonado por la Comunidad de Madrid debido a su nula rentabilidad y a la crisis económica.

Fomento quiere ampliar la información el tiempo real al viajero mediante paneles en los convoyes y aplicaciones para dispositivos móviles. Los más asiduos podrán disponer de la tarjeta de fidelización '+ Renfe', que abrirá las puertas a descuentos y otras ventajas, como la adquisición de billetes de AVE y Larga Distancia.

Todas estas novedades irán acompañadas de un cambio en la tarificación destinado a que el usuario pague dependiendo del trayecto. Ana Pastor dejó en el aire este miércoles las pautas que regirán el nuevo sistema y cómo afectarán al bolsillo del ciudadano, toda vez que la red de Cercanías ya está dividida en zonas y que el coste del billete crece en función de la cantidad de estaciones recorridas.

El plan de mejora no incluye la prolongación de la red, que cuenta en Madrid con más de 350 kilómetros, 90 estaciones y 800.000 viajeros diarios.

El proyecto para construir 115 nuevos kilómetros que Esperanza Aguirre y el exministro socialista José Blanco rubricaron en el año 2009 -y que debería estar ejecutado en 2015- continúa en suspenso debido a la crisis económica. Esto impedirá que el ferrocarril pesado llegue, por el momento, a municipios como Soto del Real y San Agustín de Guadalix al norte, Illescas o Griñón al sur, Mejorada del Campo al este o Navalcarnero al oeste. Esta última obra, financiada y ejecutada por la Comunidad de Madrid, se encuentra parada pese a que la constructora adjudicataria (OHL) ya ha invertido más de 100 millones en el recorrido.

Fomento tampoco contempla soterrar las vías a su paso por Alcorcón, Móstoles, Leganés, Fuenlabrada y Getafe, como Rafael Simancas prometió en 2007 y Blanco firmó con los alcaldes del sur de la región en 2011.

El plan de mejora del Cercanías, que se extenderá a toda España, tiene un presupuesto global 1.257 millones de euros. Adif aportará 1.000 millones de euros, mientras que Renfe desembolsará los 257 restantes. El área de Barcelona, con 350.000 viajeros por jornada, tendrá una inversión de 400 millones. El servicio de Cercanías se presta en 18 ciudades, suma 2.740 kilómetros de vías y 500 estaciones por las que circulan 3.000 servicios repartidos en 600 trenes.