El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha y candidato a la Presidencia de la Junta, Emiliano García-Page, ha apostado por un Gobierno "sólido y estable" en la Comunidad Autónoma, y no cree que se vaya a plantear un escenario de coalición porque ni Ciudadanos ni Podemos "quieren mojarse" hasta después de las elecciones generales.

"Mi impresión es que los dos quieren estar como que no les rocen y no se les vea por dónde van", ha indicado García-Page en declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press, donde ha apuntado que prefiere "gobiernos sólidos con apoyos parlamentarios pero sin coalición que otra cosa".

A su juicio, tanto en España como en Castilla-La Mancha se han "usado" las mayorías absolutas "con soberbia y prepotencia". Así, ha puesto como ejemplo que la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, haya cambiado dos veces la Ley Electoral regional "sin hablar un solo minuto con nadie".

"Eso no podría pasar si nos vemos obligados a hablar. Yo apuesto por gobiernos estables y sólidos independientemente de que hay que hablar permanentemente aunque se tenga mayoría absoluta y creo que habría que constitucionalizar los instrumentos de diálogo social", ha argumentado.

"ninguna" orden de sánchez

Tras asegurar que "no es cierto que todas las encuestas digan lo mismo" en Castilla-La Mancha, el líder de los socialistas castellano-manchegos ha dejado claro que no tiene "ninguna" orden del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de con quién pactar. "Ni tenemos ordenes ni tenemos prejuicios", ha aseverado, para añadir que no se plantea ni pactar con Podemos ni con Cospedal.

"Aspiro a ser el partido más votado y a pedir a gente que votó a Cospedal a que haga útil el voto. Creo que es un planteamiento que va a salir a pasar del pucherazo", ha manifestado García-Page, para señalar que el próximo 24 mayo se la "juegan" todos los que se presentan y que Cospedal "se la juega por dos veces: como presidenta y como secretaria general del PP, que es a lo que se ha dedicado".

Así, ha preguntado si alguien tiene dudas de que Cospedal "ha estado más preocupada de lo que decía Bárcenas o de lo que puede decir la sentencia que acabamos de conocer y que establece que no mentía tanto cuando se trababa la lengua con el finiquito en diferido y decía que era un fraude a las claras", ha concluido.