Seis juzgados de Barcelona están investigando presuntos casos de malos tratos por parte de los mossos d'esquadra en la comisaría barcelonesa de Les Corts, según informó el diario El País .

Los hechos denunciados habrían sucedido en la sala de cacheos y en las celdas de la comisaría de Les Corts donde unas cámaras secretas grabaron dos casos que fueron llevados a la Fiscalía por los propios responsables políticos de la policía autonómica.Los procesos judiciales están en diferentes fases, incluso

Los únicos agentes que han sido suspendidos de empleo y sueldo han sido los que aparecen en las dos cintas que sirvieron a la dirección de la policía autonómica para hacer públicos los maltratos a los detenidos en esa comisaría.

Según El País, los casos que están en los juzgados barceloneses, a parte de los dos conocidos por la opinión pública, son la de un estibador que estaba de fiesta en una discoteca y que fue apaleado después de tener unas palabras con otro hombre que resultó ser un mosso d'esquadra fuera de servicio y avisó a una patrulla de la policía autonómica.

El detenido entró ileso a la comisaría de Les Corts y salió con hematomas en un ojo y el costado. Dos mossos están acusados, como mínimo, por estos hechos y el juicio oral podría comenzar próximamente.

Triple fractura Un ciudadano senegalés llamado Aliou denunció

El detenido sufrió una triple fractura en uno de sus brazos cuando, según relató, cuando después de que pidiera un vaso de agua cuando estaba en la celda, los agentes entraron en ella, lo pusieron boca abajo esposado y lo golpearon. En diferentes ruedas de reconocimiento ha identificado a un presunto agresor.

Lucian Paduraru pagó por parecerse a un peligroso delincuente que acababa de cometer un robo. Los Mossos lo detuvieron "contundentemente", según reconocieron, y el ciudadano rumano denunció que lo golpearon durante su traslado a la comisaría.

Hay cinco mossos imputados por usar la "fuerza necesaria" contra Lucian por resistirse a entrar en el coche policial.

Iba sin DNI

Marc V.C. fue detenido el pasado 8 de abril por no llevar el DNI mientras se encontraba con unos amigos en el barrio de Gràcia y trasladado a la comisaría para identificarlo, como si no hubiera comunicaciones para hacerlo desde el mismo lugar donde fue interceptado.

En la celda, "al menos siete agentes" le propinaron golpes y patadas. Salió de Les Corts con varios hematomas, contusiones y un traumatismo craneal. Cuatro agentes declararon esta semana como imputaron y dijeron no recordar este suceso.

Los otros dos casos son los que la cúpula de Interior hizo públicos hace un mes y que ha llevado a los Mossos d'Esquadra a pedir la dimisión del conseller de Interior , Joan Saura.