Familiares de los 18 militares de la Brilat que han llegado este martes a Galicia desde Malí los han recibido en el aeródromo de Lavacolla, en Santiago, con emoción, entre besos y abrazos, y con casi tres horas de anticipo sobre el horario previsto. "Parece ser que el piloto es del Madrid", ha bromeado el general Luis Cebrián, tras saludar al grupo.

Los soldados, que instruyen al Ejército malí en el marco de la misión 'EUTM Malí (European Union Training Mission in Mali)', han destacado a su llegada que lo que más echaron de menos durante los cinco meses en el país africano fue la familia, y también la comida, pero que la convivencia fue "muy buena", pese al "mucho calor" que allí pasaron, en palabras de uno de ellos, Juan Castro.

En su caso, según ha explicado a los medios de comunicación, era la primera misión fuera de España en la que participaba. Respecto a la experiencia, ha indicado que ha sido positiva y que ahora se dedicará "a disfrutar de la familia", pero con la disposición de volver a cualquier otro destino cuando sea preciso y así se le requiera.

El grupo llegado este martes antecede al segundo contingente con militares procedentes de la base 'General Morillo' de Pontevedra, cuya llegada está prevista para el próximo lunes 11.

Aunque inicialmente el aterrizaje de estos primeros 18 militares se preveía para las 21,20 horas, finalmente han desembarcado sobre las 18,30 horas, y han debido esperar una media hora hasta la llegada del general Cebrián.

Después de saludarlos, este ha pedido disculpas a los periodistas por el adelanto en la convocatoria, y ha bromeado con que el piloto del avión "parece ser" que es del Real Madrid, en relación al partido de Champions que este equipo juega desde las 20,45 horas con la Juventus de Turín.

MANDATO

La operación en Malí, según destaca el Ejército español, "está ayudando a las fuerzas armadas de este país a mejorar sus capacidades militares".

El objetivo, explica, es que, bajo el control de las autoridades civiles, puedan recuperar "la integridad territorial del país proporcionándoles entrenamiento militar y asesoramiento en las cadenas de mando y control logística y en la gestión de recursos humanos, así como en conocimientos de derecho internacional humanitario".

'EUTM Malí' no lleva a cabo misiones de combate y debe coordinar sus actividades con otras misiones desplegadas en la zona por las Naciones Unidas y la Comunidad Económica de Estados del África Occidental.

El contingente está formado por unos 200 instructores a los que se suman el personal de apoyo y la fuerza de protección, con lo que el total asciende a unos 600 efectivos.