CUT y CIG han valorado que el primero de los paros previstos para la huelga por horas convocada por estos sindicatos este martes en PSA Peugeot Citroën en Vigo, ha tenido un seguimiento "bastante bueno" teniendo en cuenta "esos comunicados de la empresa donde intentaba coaccionar para que los trabajadores no secundaran la huelga".

Así las cosas, los portavoces de la CUT y de la CIG, Vítor Mariño y Manuel Domínguez, respectivamente, en declaraciones a los medios han asegurado que están "muy satisfechos" porque en la huelga —entre las 9,00 y las 11,00 horas para el turno de mañana— y en una marcha dentro de las instalaciones, ha habido trabajadores de distintos departamentos y de diferentes sindicatos.

"A pesar de ser convocantes la CUT y la CIG, hubo trabajadores representando a otros sindicatos, que no están de acuerdo con que sus sindicatos no secundasen esta huelga pero sí están de acuerdo con las demandas que nosotros ponemos encima de la mesa respecto a las cargas de trabajo y el 'Plan de Presentismo'", ha asegurado Mariño, que ha señalado que la marcha fue "abundante" y "plural".

Durante el paro, los huelguistas han iniciado una marcha por el interior de las instalaciones de la empresa, de la que no llegaron a salir porque, han trasladado, aunque habían solicitado permiso para salir en manifestación por las calles de Vigo, "para que conozca la ciudadanía" lo que ocurre en Citroën, finalmente tuvieron "un pequeño problema de gestión con la empresa".

Así, han aseverado que se les "pedía fiscalizar cuántos trabajadores salían y cuántos regresaban al trabajo". "Entendemos que el acceso a la fábrica sí que debe ser un poco controlado, pero nunca en la historia de la fábrica se fiscalizó la salida de los trabajadores de este centro", ha añadido Domínguez, que ha señalado que por ello se vieron "obligados dentro de las normas de esta dirección a dar unas vueltas por el entorno de la fábrica".

"Es una marcha por la dignidad, después de todo lo que se lleva padecido ahí dentro, tanto abuso, tanta represión", han recalcado, antes de recordar que "hacía tiempo que los trabajadores en Citroën no daban ese paso de romper el veto en el centro de trabajo, teniendo en cuenta toda esa represión que se lleva padecido".

La huelga convocada por CIG y CUT tiene como fin posicionarse contra las "altas" cargas y ritmos de trabajo y hacer una llamada de atención hacia el diálogo con los trabajadores. La huelga se ha desarrollado en turno de mañana entre las 9,00 y las 11,00 horas; y en el turno de esta tarde será entre las 17,00 y las 19,00 horas, y en el de noche entre las 2,00 y las 4,00 horas.

DENUNCIAS

Los sindicalistas, que este lunes informaron de que denunciarán a la dirección de la planta por supuestas coacciones y amenazas a los trabajadores para que "no vayan a la huelga", han indicado que también decidieron presentar ante la Inspección de Trabajo una demanda por presunta "vulneración del derecho de huelga" al "cubrir —aseguran— los puestos de trabajo" de los huelguistas.

De hecho, han comentado que hay algún caso de empleados que van a permanecer en el puesto de trabajo durante "13 y 14 horas", lo que han considerado "contraproducente" tanto para la seguridad laboral como para la calidad, y, en este sentido, han remarcado que "la producción salió con normalidad" pese al paro de dos horas de la mañana.

En declaraciones a Europa Press, Vítor Mariño ha señalado que los dos sindicatos presentaron sendas demandas a última hora de la mañana en la Inspección de Trabajo, donde han solicitado que un inspector se persone en la tarde de este martes —el paro está previsto en ese turno entre las 17,00 y las 19,00 horas— para que "certifique que los puestos —de huelguistas— están cubiertos y levante acta".