"Hemos pagado 200 libras de avión para poder votar en las municipales y autonómicas"

Numerosos ciudadanos haciendo cola antes de votar en las elecciones autonómicas para la Junta de Andalucía, en un colegio de Málaga.
Numerosos ciudadanos haciendo cola antes de votar en las elecciones autonómicas para la Junta de Andalucía, en un colegio de Málaga.
Jorge Zapata / EFE
Numerosos ciudadanos haciendo cola antes de votar en las elecciones autonómicas para la Junta de Andalucía, en un colegio de Málaga.

Mario C. va a pagar su participación en la 'fiesta de la democracia' de su propio bolsillo. Este español emigrado al condado inglés Berkshire y su mujer regresarán por unos días a Madrid el próximo mes de mayo con el único objetivo de votar en las elecciones municipales y autonómicas, sorteando así las "dificultades" que, según la propia Junta electoral Central (JEC), impiden el sufragio de los 1,8 millones de compatriotas que viven hoy en algún país extranjero.

"La información que da el consulado es malísima. No entendemos que haya que inscribirse en el censo a 5 o 6 meses vista de las elecciones. Encima, tendríamos que ir a Londres en día laborable y perder una jornada de trabajo para hacer los trámites. Al final, hemos pagado 200 libras (270 euros) en billetes de avión y volveremos a España para poder votar. De paso, aprovecharemos para ver a la familia y resolver otras cuestiones", cuenta por teléfono a 20minutos.

Los problemas de los emigrados por motivos económicos comenzaron en 2011, cuando el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero reformó la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) con el apoyo del PP para introducir el 'voto rogado'.

El nuevo sistema pretendía limitar las posibilidades de "fraude", según el legislador. Para ello, se descartó el envío automático de papeletas a los españoles inscritos en los censos exteriores (el de residentes fijos o el de temporales) y se obligó a los electores a solicitar su derecho por escrito y de forma anticipada a las oficinas consulares. Una vez cumplido el trámite, estas enviaban las papeletas al destinatario. Los trámites, sin embargo, no son tan sencillos.

"O te inscribes en persona o te gastas 6 libras en enviar los documentos. Después, tienes que rogar el voto. Puede hacerse por Internet, pero el sistema da fallos. A continuación, pides un día libre y vas hasta el consulado o confías en el voto por correo, pero muchas papeletas no llegan. Todo son trabas", resume María N., cuya hermana vive en Bristol (Inglaterra).

"Envié la documentación a tiempo, el mismo día que la recibí desde España. La firmé, adjunté una copia del pasaporte y lo devolví, pero las papeletas aparecieron al día siguiente de cumplirse el plazo. Todo era más sencillo antes del voto rogado. Nunca tuve problemas", asegura Óscar R., que lleva cuatro años en Ginebra (Suiza).

La Marea Granate, el colectivo creado por los propios expatriados para reivindicar los derechos de los exiliados por motivos económicos, recoge testimonios como estos cada semana. Las denuncias más numerosas se deben a la falta de información de los consulados, al extravío de papeletas o al cierre "prematuro" de los censos en el exterior. El recuento actual fue clausurado oficialmente el pasado 30 de diciembre de 2014, casi 5 meses antes de los comicios. El período de reclamaciones concluyó el 13 de abril.

"La ley es vaga e imprecisa, lo que favorece la arbitrariedead o que se denieguen las inscripciones por distintos motivos. En EEUU te pueden renovar la inscripción en el censo de residentes temporales cuando en Berlín no te dejan aduciendo que ya estuviste apuntado con anterioridad. Al final, lo que hacen es impedir tu derecho al voto", se lamentaNuria G. Badenes, miembro la Marea Granate.

Sistema fracasado

El procedimiento del voto rogado fue puesto a prueba en las generales de noviembre de 2011 y las gallegas de octubre 2012, con el resultado de fracaso: los niveles de participación bajaron del 30% al 5% y casi la mitad de los que intentaron ejercer su derecho quedaron fuera por distintos motivos.

Los dos partidos mayoritarios admitieron de forma inmediata su fracaso. Alfredo Prada (PP) y Carmela Silva (PSOE), máximos responsables sectoriales de ambas formaciones, hicieron público el preacuerdo para modificar la normativa, pero el PP se negó a volver al sistema anterior o a derogar el actual hasta que no hubiese una alternativa.

El último episodio se produjo en las elecciones andaluzas del pasado mes de marzo, cuando el voto desde fuera de España cayó 1,3 puntos, como recogió el blog Sí Hay Peros Que Valgan.

La Marea Granate invita a todos los afectados a participar en la jornada de protesta ante las embajadas y consulados españoles convocada para el próximo 24 de mayo, día de las elecciones autonómicas y municipales, con el objetivo de denunciar el "engaño" que supone este sistema.

¿Cómo votar desde el extranjero?

Pasos para pedir el voto rogado

Fuente: Ministerio de Exteriores

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