La Guardia Civil del subsector de Tráfico de Valladolid detuvo este fin de semana a dos automovilistas que, sometidos al preceptivo control de alcoholemia, casi quintuplicaron la tasa máxima permitida, según informan fuentes del Instituto Armado.

En uno de los casos, el infractor interceptado arrojó una tasa 1,10 y 1,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, mientras que el segundo no sólo superó la tasa máxima, con 1,16 y en la segunda prueba con 0,97, sino que los agentes comprobaron que este último conductor tenía el permiso retirado por orden judicial, con lo que no sólo fue imputado por delito contra la seguridad vial sino también por quebrantamiento de condena.