La Guardia Civil ha detenido a tres mujeres por delitos contra la salud pública por tráfico de drogas. Estas mujeres fueron detenidas en tres actuaciones independientes llevadas a cabo en los centros penitenciarios de Ocaña-I y II cuando pretendían introducir al interior de las instalaciones de dichos centros 4, 8 y 9 bellotas, respectivamente, de hachís ocultas en interior de su organismo.

La actuación de dos perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil de Toledo y su guía, de agentes de este Cuerpo que prestan su servicio en Ocaña y de funcionarios de los dos Centros Penitenciarios de esta localidad, coordinada para evitar que se introduzcan sustancias estupefacientes en estos centros, ha dado como resultado la detención tres mujeres cuando trataban de introducir drogas en ambos centros penitenciarios.

Las detenciones tuvieron lugar después de que los perros detectores de drogas del Servicio Cinológico de la Guardia Civil marcaran a estas tres personas como posibles portadoras de sustancias ilegales, dos de ellas en el Centro de Ocaña-I y una en el de Ocaña-II, según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.

La Guardia Civil detuvo a M.A.D.P., R.G.M., y a I.A.P. con edades comprendidas entre los 26 y los 42 años de edad, por un delito de tráfico de drogas, al comprobar que portaban 4, 8 y 9 bellotas de hachís respectivamente ocultas en el interior de su organismo y que trataban de introducirlas en el centro penitenciario, incautando un total de 21 bellotas de esta sustancia.

Los detenidos habían sido previamente informados de que en estos establecimientos existen unas taquillas habilitadas donde deben depositarse todos los objetos o sustancias no permitidas en su interior, así como de que iban a ser sometidos a un control realizado por la Guardia civil con un perro detector de estupefacientes, pese a lo cual intentaron entrar en el centro penitenciario portando estas sustancias estupefacientes.