Una hormigonera a la que se le habían bloqueado los frenos cayó desde una altura de seis metros en una calle de la localidad valenciana de Serra tras llevarse por delante una fuente, una isleta, un muro y un coche, y se empotró contra una casa sin que se produjesen heridos.

Fuentes de la Policía Local informaron hoy de que el suceso se produjo sobre las 19.10 horas de ayer, cuando una hormigonera que estaba trabajando en una obra en el casco histórico de la población estaba bajando marcha atrás por la calle Llentiscle y le fallaron los frenos.

El conductor de la hormigonera, que en ese momento circulaba con un acompañante, no pudo controlar el vehículo, que se llevó por delante todo lo que encontró y finalmente se empotró contra una vivienda y cayó desde una altura de seis metros a una calle inferior, donde quedó suspendido en posición completamente vertical.

Heridas leves

Según las mismas fuentes, los ocupantes -dos hombres jóvenes que no son vecinos de Serra- salieron por su propio pie de la cabina de la hormigonera, que quedó a la altura de la calle superior, y únicamente sufrieron algunas contusiones, por lo que fueron trasladados al Centro de Salud de Betera para un reconocimiento médico.

En el momento del accidente, en la vivienda donde se empotró la hormigonera había cuatro o cinco personas, que no sufrieron heridas, y que han sido reubicadas en otra casa hasta que se reparen los daños causados.

Las mismas fuentes precisaron que el arquitecto municipal ha hecho una primera inspección del edificio y ha determinado que no ha sufrido daños estructurales, si bien los ocupantes no podrán volver a la casa, por motivos de seguridad, hasta que se lleve a cabo un examen más exhaustivo.

La hormigonera todavía permanece hoy suspendida en posición vertical, ya que, según las mismas fuentes, aguanta gracias al fraguado del hormigón. Esta mañana la empresa encargada de extraerla, que actúa en contacto con el Ayuntamiento, ha visitado el lugar para intentar sacarla, algo que podría hacerse esta tarde.

El vehículo ha sido hoy el centro de atención de los vecinos de esta localidad de montaña de 2.000 habitantes de la comarca del Camp de Túria, dada la espectacularidad de la posición en que ha quedado y la forma en que ha aplastado y prensado el coche que arrastró, que parece "papel de fumar".