La Junta de Portavoces del Parlamento ha fijado este miércoles, en su primera reunión de la décima legislatura, el debate de investidura para los días 4 y 5 de mayo y en el que la socialista Susana Díaz, ganadora de las pasadas elecciones autonómicas, defenderá su candidatura a la Presidencia de la Junta.

La ordenación del debate expuesta por el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, ante la Junta de Portavoces ha contado con la unanimidad de los grupos.

De esta forma, la sesión de investidura comenzará el lunes 4 a las 12,00 horas con la lectura de propuesta de la candidatura y a continuación, Susana Díaz expondrá, sin límite de tiempo, el programa político del Gobierno que pretende formar y solicitará la confianza de la Cámara. Concluida su intervención, la Presidencia de la Cámara suspenderá la sesión hasta el día siguiente.

El martes 5 se reanudará la sesión a las 10,00 horas con la intervención de los grupos parlamentarios, de menor a mayor, durante un turno de treinta minutos.

Según marca el Reglamento del Parlamento, la candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía deberá contestar individualmente a cada interviniente, quien tendrá derecho a réplica por diez minutos. En cualquier caso, la candidata propuesta podrá hacer uso de la palabra cuantas veces lo solicite, y ella siempre cerrará el debate.

Terminado el debate, la votación, que se realizará por llamamiento a cada diputado de la Cámara, se celebrará en la tarde del martes.

Susana Díaz será investida presidenta de la Junta si el martes consigue en la votación mayoría absoluta. Si no es así, se volverá convocar una nueva sesión, transcurridas 48 horas (que se empezarán a contabilizar una vez finalizado el pleno el martes) para que se produzca una nueva votación, en la que, en este caso, se requeriría

mayoría simple para ser investida presidenta.

Al inicio de la Junta de Portavoces, el presidente de la Cámara ha trasladado a los representantes de los grupos su bienvenida y ha deseado que este órgano siga siendo el instrumento que permite que la gestión y el debate en el Parlamento sea fructífero, ágil y nos permita a todos desempeñar la labor para la que los ciudadanos nos dieron su confianza el pasado 22 de marzo.