El Ayuntamiento de Logroño destinará 1,2 Hm3 de agua para el riego de 150 hectáreas de zonas verdes urbanas, con un consumo estimado de energía valorado en unos 250.000 euros. Se abre ahora la temporada de riegos de parques y jardines, que se prolongará hasta el próximo mes de septiembre.

Será, como ha detallado esta mañana el concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutor, "durante los meses con mayor déficit de agua provocado por la climatología". El resto del año se realizan riegos de mantenimiento, principalmente en jardineras y zonas cubiertas.

El cuidado de estas zonas "es, pues, una necesidad y un objetivo para seguir manteniendo atractivos los espacios verdes". Ruiz Tutor ha recordado que "el sistema de riego ha cambiado en los últimos años gracias a las mejoras tecnológicas y a la concienciación de que el agua es un bien escaso que hay que preservar".

Entre las actuaciones dirigidas a mejorar la eficiencia energética y el aprovechamiento de los recursos figuran "la mejora en las programaciones de riego; pruebas de funcionamiento en bombeos de riego con tecnología telemática de control de riego; instalación de nuevos contadores con sistema de medición; o la automatización en el llenado de bombeos para controlar el caudal de aguas y evitar gasto innecesario".

Durante el año se realizan, además, "numerosas actuaciones para el mantenimiento de las infraestructuras de riego, como la mejora de las instalaciones de riego por aspersión o las sucesivas reparaciones para el buen funcionamiento del sistema de riego".

Riego inteligente.

El edil ha recordado que "en Logroño se aplica un sistema de gestión inteligente del riego de los parques y jardines de la ciudad, que permite ahorrar en consumo de agua y en gasto de energía eléctrica".

En una primera fase se aplicó en once parques de la ciudad, que suponen algo más de la mitad de las zonas verdes y, posteriormente, se trasladará al resto de grandes parques y jardines del centro de la ciudad.

Los parques en los que viene funcionando el sistema son Valdegastea, Las Gaunas, Río La Calzada, La Guindalera, La Cava, Fardachón, Parque de San Miguel, El Campillo, Parque de la Ribera, las dos fases del Parque del Iregua y Parque de Los Lirios.

Así, la implantación de este sistema supuso en 2014 un gasto en energía de 1.021.242 Kw/ hora al año, frente a los 1.594.801 de 2012, lo que en este tiempo supuso un ahorro de cerca de 45.000 euros el año pasado.

La Dirección General de Medio Ambiente coordina la extensión de este sistema a todos los parques y zonas ajardinadas de la ciudad. La idea es que puedan darse de alta en el sistema nuevos riegos en parques y jardines con el nivel de integración ya existente.

Estarán regulados por medio de administradores de riego integral y transmisores de radio de alta tecnología, que controlarán las válvulas y los programadores de forma integral pero independiente en función de las necesidades hídricas.

Con este sistema se dotará a los servicios de Medio Ambiente de una plataforma que permite gestionar de forma inteligente y en base a datos concretos, los riegos de los diferentes espacios públicos, teniendo en cuenta las diferentes variables climáticas y ambientales de cada momento y partiendo de un sistema de comunicación único para todos los espacios.