La flota gallega de arrastre estudiará si sumarse o no a los topes diarios de comercialización que propone el cerco para el jurel —con el objetivo de mejorar el precio de esta especie en lonja— cuando este último segmento llegue a un acuerdo, previsiblemente la semana que viene.

Después de unas tres horas reunidos en la sede de la EGAP en Santiago, con la participación de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, este ha sido el principal avance en la negociación impulsada por la asociación que representa a la mayor parte de barcos cerqueros de la comunidad (Acerga).

Hace 15 días, la comisión del cerco, a propuesta de este colectivo, debatió la fijación de límites en las descargas para el jurel de 6.000 kilos en embarcaciones que superen la decena de tripulantes y de unos 5.000 o 5.500 para los que tengan menos de 10.

Ahora, según ha explicado a la salida del encuentro el portavoz de Acerga, Andrés García, se baraja una diferente alternativa que pasa por establecer una cantidad linealmente a la que se sumen otras cuantías en función de la tripulación.