Un hombre busca a la familia de un difunto que han enterrado en la tumba propiedad de su abuela en Melilla

Un hombre está buscando a la familia de un difunto que han enterrado en la tumba del Cementerio Cristiano de Melilla en la sepultura a su abuela, un lugar que habían adquirido en propiedad desde el año 1955 y donde ya figura el nombre de la otra persona en la lápida, para aclarar la situación y darle una solución.
Lápida en cementerio cristiano de Melilla
Lápida en cementerio cristiano de Melilla
EUROPA PRESS/FAMILIA DE MARÍA LUISA DORADO
Lápida en cementerio cristiano de Melilla

Un hombre está buscando a la familia de un difunto que han enterrado en la tumba del Cementerio Cristiano de Melilla en la sepultura a su abuela, un lugar que habían adquirido en propiedad desde el año 1955 y donde ya figura el nombre de la otra persona en la lápida, para aclarar la situación y darle una solución.

A través de un comunicado de prensa, Ricardo Hernández ha explicado que en septiembre de 2014 viajó desde la Península a Melilla, ciudad en donde nació y en donde estaba enterrada su abuela paterna, a la cual visitó para llevar unas flores y depositarlas en su tumba. Sin embargo, al llegar a la sepultura, vio que el nombre que aparecía en la misma era el de otra persona.

Ricardo Hernández ha indicado que en el libro de registros de enterramientos pudo comprobar que allí fue enterrada su abuela paterna María Luisa Dorado Rodero el 12 de mayo de 1954, y que la tumba fue adquirida en propiedad por su hija Luisa Hernández Dorado desde el 21 de febrero de 1955. Sin embargo, "para mi sorpresa descubrí que en su lugar habían enterrado a otra persona desconocida", Manuel Sánchez González, natural de Alhucemas, que falleció a los 71 años en la calle Coronel Seguí número 12 "con una dedicatoria de su esposa, también desconocida", de nombre Teresa López López.

Delito prescrito

El familiar de la María Luisa Dorado ha indicado que, "bien aconsejado, inmediatamente solicité por escrito el cambio de propiedad a mi nombre como heredero, cosa que obtuve tres meses más tarde, el 17 diciembre de 2014".

Ricardo Hernández ha manifestado que "después de tantos años, y ya prescrito el delito tipificado en el Código Penal artículo 526, no busco responsables, sino algún familiar de estas personas que pueda aclarar mis dudas sobre lo que ocurrió". "En mi ánimo solamente está el restituir la memoria de mi abuela y la de su hija, mi tía, que adquirió la tumba en propiedad para su madre" ha añadido.

Por último, ha dicho que si alguien puede facilitar algún dato para dar con los familiares de la persona que ocupa la tumba de su abuela en el Cementerio de Melilla, puede contar con Ricardo Hernández en el correo electrónico 'aquiliferone@gmail.com'.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento