La central nuclear Vandellòs II se ha desconectado de la red eléctrica este sábado para iniciar la vigésima recarga de combustible y los trabajos de mantenimiento previstos, que darán paso a un nuevo ciclo de operación de 18 meses.

Según ha informado la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II (Anav), en esta parada está previsto acometer más de 8.500 órdenes de trabajo, la mayoría de ellas correspondientes a trabajos de mantenimiento preventivo e inspecciones, y cuyo presupuesto asciende a 20 millones de euros.

Entre las actuaciones más relevantes figuran la sustitución de 64 de los 157 elementos combustibles alojados en el reactor, la sustitución de la tapa de la vasija del reactor y una modificación de diseño preventiva en la que se lleva varios años trabajando para dotar a la planta de mayor capacidad para operar de manera segura, fiable y a largo plazo.