Más de la mitad de los navarros ha recibido en su casa visitas de comerciales de luz

El 55 por ciento de los navarros han recibido en su casa visitas de representantes de compañías eléctricas, según indica una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

El 55 por ciento de los navarros han recibido en su casa visitas de representantes de compañías eléctricas, según indica una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

Estas visitas se dan tanto en zonas rurales o urbanas, si bien las reciben con más frecuencia los vecinos de fuera de Pamplona, según ha informado a través de una nota la asociación, que ha destacado que en buena parte de estas visitas los consumidores acaban firmando contratos de luz sin comprender qué significan o a qué les comprometen.

Muchos de estos contratos, ha explicado Irache, cuentan con servicios vinculados, como los de mantenimiento, urgencias o protección de pagos, en ocasiones necesarios para conseguir los descuentos que ofrecen las compañías.

Muchas personas acuden a Irache al recibir las primeras facturas y afirman que desconocían haber contratado estos servicios, por los que pueden acabar pagando más de cien euros al año, sin entrar a valorar su conveniencia o calidad.

Al firmar, parte de los ciudadanos han salido de la tarifa regulada sin quererlo y han contratado un contrato en el mercado libre, sujeto a las condiciones plasmadas en el documento. Algunos de ellos, ha indicado la asociación, dicen que el comercial les aseguró que sólo se trataba de fidelizar al cliente y pensaron que seguían con la misma compañía sin cambiar nada. Es al comenzar a recibir facturas cuando descubren que las condiciones han variado.

Otra de las cuestiones conflictivas, según Irache, son los supuestos descuentos. Varios consumidores aseguran que no se les está aplicando la oferta tal y como les habían prometido: en algunas ocasiones afirman que el descuento anunciado como general sólo se aplicaba a la potencia, un concepto que sólo representa una parte de la factura; otros dicen que no se les había informado de que la rebaja del precio o la gratuidad de un servicio era limitada, es decir, que dos, seis meses o un año después se volvía a tener que pagar el precio ordinario.

La asociación, finalmente, ha aconsejado a los ciudadanos que si se reciben una visita de un comercial "no firmar nada en el momento; quedarse con la documentación para estudiarla detenidamente o asesorarse; no dar datos personales ni bancarios; pedir la acreditación del agente comercial; apuntar las dudas y no tener reparo en pedir explicaciones; y acudir posteriormente a una persona experta en estos contratos".

Si se ha contratado, recomienda "solicitar todas las condiciones por escrito y conservar la copia del contrato, y permanecer atento a las facturas y comprobar que se corresponden a lo convenido".

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