Alemania acoge estos días el juicio contra Oskar Gröning, un anciano de 93 años de edad al que se le acusa de ser cómplice de la muerte de 300.000 personas en el campo de concentración de Auschwitz, en la actual Polonia, durante la II Guerra Mundial.

Este jueves se produjo la declaración de una testigo, Eva Kor, de 81 años, que junto a su gemela estuvo internada en Auschwitz. Esta mujer sorprendió a todos cuando se acercó a Gröning, también conocido como 'el Contable de Auschwitz', y le saludó, llegando incluso a abrazarle.

Kor ha recibido críticas por su gesto por parte de víctimas y descendientes de víctimas del Holocausto: "Me han llamado traidora". Pero Kor, que ahora reside en Estados Unidos, dice que "no puedes ser libre hasta que no te quitas de encima esa carga diaria de dolor e ira y los perdonas, no porque los nazis lo merezcan, sino porque soy yo quien lo merece".