El Ayuntamiento de Palma ha recaudado 40,4 millones durante esta legislatura mediante el plan de control tributario puesto en marcha en 2011, según ha informado el portavoz del consistorio, Julio Martínez, quien ha detallado que "si éste no hubiera funcionado, habría que haber subido un 35 por ciento el Impuesto de Bienes Inmuebles".

Martínez ha indicado que el año que más se recaudó fue el 2012, con cerca de 16 millones de euros, año en que se produjo una revisión catastral. Además, los tres impuestos donde había "más bolsas de fraude fiscal" eran la tasa de residuos sólidos urbanos, las plusvalías mortis causa y el de construcción, con 12,5 el primero y 10 millones de recaudación los otros dos.