El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, ha lamentado que Euskadi cuenta con un tamaño de empresa pequeño para competir en el mercado global, por lo que ha instado a redimensionar ya el tejido productivo "para no quedarnos atrás". "El tamaño aporta ventajas competitivas, económicas y sociales", ha asegurado.

Lujua ha intervenido este lunes en el Palacio Euskalduna de Bilbao, junto a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, en la Jornada "Empresa y Dimensión para Competir", organizada por el Grupo SPRI en colaboración con Confebask.

En su alocución, el presidente de la patronal vasca ha explicado que no todas las empresas necesitan aumentar tamaño, pero para las industriales es "cada vez más necesario". Para lograr este objetivo, ha animado a eliminar o reducir los obstáculos que lo dificultan tanto en las empresas, como en su entorno.

En este sentido, ha resaltado la necesidad de contar con medidas y actuaciones que trabajen la actitud y cultura empresarial, alineen los esfuerzos de los diversos agentes implicados en la promoción de la relevancia de la dimensión empresarial, solventen los obstáculos internos y externos e impulsen procesos de integración /concentración y/o convergencia.

Estas actuaciones, según ha apuntado, "nos deben permitir aprender de Alemania y otros países de referencia". En este sentido, ha recordado las diferencias industriales entre Euskadi y Alemania. El País Vasco tiene más microempresas industriales que el país teutón (75,6% del total, frente al 62,2%).

Euskadi tiene un menor tamaño industrial, con una media de 15 trabajadores por empresa, mientras la media alemana es de 33 operarios. Además, el empleo manufacturero en micro-pymes (13,2%) duplica al alemán (7,54%).

Miguel Ángel Lujua ha manifestado que un mayor tamaño empresarial refuerza las capacidades competitivas, al lograr un menor coste de la financiación, una mayor propensión exportadora, una mayor capacidad de innovación, un aumento de la productividad, incrementa la recaudación pública, y facilita la estabilidad empresarial y el empleo en tiempos de crisis.

Ante los obstáculos internos o externos a la empresa para ganar dimensión empresarial, ha abogado por trabajar la actitud y la cultura empresarial, alinear a los diversos agentes implicados en la promoción de la relevancia de la dimensión empresarial (sociedades de capital riesgo, Luzaro, fondos de inversión, clúster, etc).

Además, ha instado a remover o reducir los obstáculos identificados a la dimensión (financiación para la concentración empresarial), impulsar procesos de integración/concentración/convergencia empresarial y aprender de Alemania y de otros países de referencia.