El Col·legi Oficial d’Infermeria de Barcelona (COIB) admite que «el problema es endémico», como apunta su vicepresidenta, Núria Cuixart, que alerta sobre una situación "similar a la de la temporada 92-93", por lo que «sabemos a lo que nos enfrentamos». La representante de las enfermeras recuerda que «el déficit se acumula cada año» hasta llegar a situaciones insostenibles, especialmente, para las trabajadoras de hospitales.

El Departament de Salut admite que se trata de un problema "pendiente de solución", que podría llegar tras la reunión de la consellera Marina Geli con el Consell de la Professió Infermera, en el que están representados todos los sectores, desde los propios trabajadores hasta la patronal.

"Es un problema con varias soluciones", indican desde el colegio, que empieza por combinar las vacaciones en los centros sanitarios con nuevas contrataciones de otras comunidades autónomas con exceso de profesionales en este campo.

Pese a que el ritmo hospitalario se reduce por motivos de eficiencia en todos los centros en el verano, la problemática de falta de enfermeras se repite, por lo que las profesionales "se ven obligadas a someterse a jornadas agotadoras de hasta 24 horas" en algún caso, sin ver mejoradas sus condiciones de trabajo y la precariedad de los sueldos.

En 10 años faltarán 6.000

Catalunya ocupa el séptimo lugar entre los principales países en lo que se refiere al número de enfermeras por habitante, pese a ser el 50% de los profesionales sanitarios. Con los recursos actuales, la ratio, según un estudio del COIB, debería haber un mínimo de 8,25 enfermeras cada 1.000 habitantes y no llegan a las 5,4. En la actualidad, ya faltan más de 2.000 profesionales en la demarcación de Barcelona, un déficit que, de no remediarse la situación, aumentaría hasta las 6.000 en menos de 10 años. El 81% de las enfermeras se sienten desaprovechadas y el 50%, con falta de reconocimiento hacia su actividad diaria.