Globalaeronautic, sociedad adjudicataria de Laboratorios Pérez Giménez, ha culpado a los administradores concursales de dicha farmacéutica cordobesa, en concurso de acreedores, de los retrasos que está sufriendo dicho concurso, en cuanto a la adjudicación de la empresa, y de los "perjuicios" que ello está acarreando a dicha sociedad.

Así se lo ha hecho saber Globalaeronautic a los concursales en un burofax, al que ha accedido Europa Press, y en el que les informan "que el retraso en la adjudicación de la unidad productiva (la empresa en funcionamiento) desde el pasado 2 de junio de 2014, es exclusivamente imputable a ustedes, y ello ha producido graves perjuicios a Globalaeronautic y a los intereses generales del concurso".

Es más, Globalaeronautic advierte a los administradores concursales de "que el cariz de su actuación hasta la fecha va camino de reproducir la lamentable situación que recientemente ha resuelto la Audiencia Provincial de Córdoba a nuestro favor", que ha adjudicado Pérez Giménez a Globalaeronautic, aún con la oposición de los concursales.

Junto a ello, Globalaeronautic ha señalado que, como "adjudicataria de la unidad productiva de Laboratorios Pérez Giménez en liquidación, está obligada a pagar el precio de la misma simultáneamente a la firma de la escritura de adjudicación, es decir, al contado".

Pero, por su parte, "la Administración Concursal está obligada a entregar una unidad productiva, definida en el cuaderno de venta como los diferentes activos, tanto materiales, como intangibles, vinculados a la actividad productiva que hasta la fecha ha venido desarrollando la concursada, así como las relaciones laborales que se asuman por el adquirente, y ello en los exactos términos contemplados en el plan de liquidación y auto de adjudicación de 2 de junio de 2014".

Consecuencias de la gestión concursal

A ello hay que sumar que a los concursales "les consta el deterioro patente de la unidad productiva, y así lo reconocen", de modo "que no se entiende la afirmación de que los bienes y derechos que integran la unidad productiva se encuentran en el mismo estado que en junio de 2014 (fecha del auto de adjudicación)", cuando "es palmario que no".

La evidencia de ello, según ha subrayado Globalaeronautic, es "la falta de suministro eléctrico regular, la ausencia de suministro de agua, la extinción de todas las relaciones laborales o la pérdida de las autorizaciones administrativas para la fabricación de determinados productos, y la caducidad del certificado GMP. Todos estos hechos, gravemente perjudiciales, solo son una consecuencia directa e inmediata de su gestión".

En consecuencia, Globalaeronautic no entiende "en qué se basa la afirmación (de los concursales) de que la maquinaria se encuentra en el mismo estado que en 2014, ya que la falta de suministro eléctrico desde hace varios meses les debe haber impedido comprobar su estado. Al menos los técnicos de Globalaeronautic no pudieron comprobarlo durante su visita".

"En definitiva, —prosigue el burofax— su propuesta de formalización de la escritura de adjudicación peca de precipitada e incompleta, pues de aquí a la fecha que proponen (el 27 de abril), ni Globalaeronautic puede comprobar en detalle los elementos necesarios para tener la certeza de que paga 11 millones por la unidad por la que pujó, ni la Administración Concursal puede entregar una unidad productiva en los términos establecidos en el título de adjudicación. Apoyan este argumento otros cuyo peso es demoledor, pues no existe suministro eléctrico, ni de agua, ni autorizaciones de fabricación, ni trabajadores".

Propuesta de hoja de ruta

Por ello, Globalaeronautic propone a los concursales "lo que debe ser la hoja de ruta a seguir, en aras de un proceso constructivo y normal conducente a la formalización de la adjudicación de la unidad productiva en el plazo más breve posible, con plena sujeción al título de adjudicación y ello, no solo en base al interés de Globalaeronautic, sino también en el del interés general del concurso, por el que deben velar ustedes".

En opinión de Globalaeronautic, "el objeto de la compraventa, queda claramente reflejado en el Plan de Realización de Bienes y Derechos", que hace referencia a una "unidad productiva en funcionamiento"; en el "Cuaderno de Venta, confeccionado por la Administración Concursal", que alude a una "unidad productiva activa o en funcionamiento" y en la "modificación del Plan de Realización de Bienes y Derechos", que establece que "la Unidad mantiene vigente las validaciones administrativas".

Para la adjudicataria, "esta definición del objeto de la compraventa es vinculante y no debe ser obviada con una mera relación de máquinas y muebles, punto este que a nuestro entender no fue bien recogido en el borrador de escritura preparado por la Administración Concursal en julio del pasado año".

Por eso, "los trabajos previos" que Globalaeronautic considera que debe llevar a cabo antes de firmar las escrituras se incluyen en cinco apartados, referidos a las "autorizaciones de fabricación (licencias), al "control de la unidad productiva (informática)", a la "situación de los inmuebles (construcción, goteras y desagües", a la "realidad física de los activos incluidos en la unidad productiva (auditoria)" y, por último, a la "redacción de la escritura pública de compraventa".

Por tanto y más allá de hacer ofrecimientos genéricos de visita, la adjudicataria demanda a los concursales que "en las sucesivas visitas tengan habilitados los medios materiales, técnicos y humanos necesarios para que las visitas puedan llevarse a cabo de manera útil. Lo contrario es dilatar este proceso, además de los costes que, en términos de tiempo y de dinero, se están ocasionando a Globalaeronautic".