Un dirigente sindical, Ramón Jiménez, fue asesinado en la tarde del jueves en la carretera de Toruro, en el estado venezolano de Barinas (suroeste), según ha informado a última hora del viernes el diario 'El Universal', que cita a testigos locales.

Jiménez, presidente del Sindicato Revolucionario de la Construcción, integrado en la chavista Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (UNETE), fue tiroteado a quemarropa en un restaurante en el que se disponía a almorzar junto a otros dos sindicalistas, José Salazar, de UNETE, y William Lizardo, presidente de Fetraconstrucción, afiliado a la opositora Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). Lizardo y Salazar resultaron heridos. Hasta el momento se conoce solo que Lizardo se encuentra fuera de peligro.

La federación regional de Barinas de UNETE ha denunciado la muerte de Jiménez y ha aprovechado para recordar el asesinato aún impune del presidente de UNETE Barinas, Tomás Rangel, tiroteado hace cuatro años. "Una vez mas, le exigimos al Ministerio Público, gobiernos nacional y regional, así como a los organismos competentes, el esclarecimiento de este hecho y la captura de los responsables" ha afirmado la coordinadora nacional de UNETE, Marcela Máspero.

UNETE ha anunciado además su intención de denunciar la muerte de Jiménez ante el Comité de Libertad Sindical, de la Organización Internacional de Trabajadores (OIT), dependiente de la ONU.