'Oleg Naydenov', la nueva amenaza de petróleo para el ecosistema marino canario

  • Fomento ha elevado el problema al nivel 1 de emergencia medioambiental, ya que el 'Oleg Naydenov' ha seguido vertiendo fuel desde el pasado miércoles.
  • El buque ha provocado una mancha que las corrientes y el viento alejan de Gran Canaria en dirección suroeste.
  • La gran extensión de la mancha de hidrocarburos procedente del pesquero es ya de "por lo menos" 70 kilómetros, según Greenpeace.
  • Otras emergencias medioambientales en aguas españolas: el 'Prestige' derramó 77.033 toneladas de combustible, el 'Mar Egeo' 79.300 y el 'Andros Patria' 47.000.
  • ¿Se ha repetido el error del 'Prestige' al alejar el 'Oleg Naydenov' de la costa?.
Fotografía facilitada por Salvamento Marítimo, tomada desde el avión Sasemar 101, de la mancha de fuel en la zona del hudimiento del pesquero ruso 'Oleg Naydenov', en la costa sur de Gran Canarias.
Fotografía facilitada por Salvamento Marítimo, tomada desde el avión Sasemar 101, de la mancha de fuel en la zona del hudimiento del pesquero ruso 'Oleg Naydenov', en la costa sur de Gran Canarias.
EFE
Fotografía facilitada por Salvamento Marítimo, tomada desde el avión Sasemar 101, de la mancha de fuel en la zona del hudimiento del pesquero ruso 'Oleg Naydenov', en la costa sur de Gran Canarias.

El hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenov el pasado martes a 24 kilómetros al sur de Maspalomas (Gran Canaria) amenaza el equilibrio ecológico de la región y vuelve a plantear los riesgos para el ecosistema marino que tiene el transporte a bordo de grandes cantidades de fuel.

Esta emergencia medioambiental se suma a una amplia lista de desastres marinos ocurridos en aguas españolas, la más conocida y también la más grave de las cuales se produjo tras el vertido del Prestige, un petrolero monocasco que derramó 77.033 toneladas de combustible frente a la costa de Finisterre (A Coruña), en noviembre de 2002.

Sin embargo, hay otros accidentes marítimos que en los últimos decenios han provocado problemas ecológicos tras vertidos similares en aguas españolas, como el petrolero griego Andros Patria que derramó 47.000 toneladas de crudo en aguas gallegas el año 1978 o el buque Mar Egeo en A Coruña que, tras encallar en la costa, generó una marea negra de 79.300 toneladas de fuel que invadió las rías de Ferrol y Betanzos.

El suceso más reciente similar al del Oleg Naydenov sucedió en agosto de 2007 cuando el barco New Flame, cargado con 27.000 toneladas de chatarra, colisionó con el petrolero Tom Gertrud en Punta Europa, en aguas administradas por el Gobierno colonial de Gibraltar al sur de la península ibérica.

El buque ruso, se incendió hacia las 13:30 horas del pasado sábado 11 de abril mientras se encontraba atracado en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

Aunque no se produjeron daños personales, el fuego generó una gran humareda y un fuerte olor a quemado se propagó por toda la ciudad, mientras los equipos de extinción se veían impotentes para detener las llamas.

Riesgo de derrame

El domingo pasado, las autoridades decidieron adentrarlo en alta mar hasta una "zona segura" en la que se mantenía a flote —pero escorado unos 10 grados a babor— unas 20 millas al sur de Jandía (Fuerteventura).

Finalmente, el pesquero se hundió en la noche del martes a 15 millas (24 kilómetros) de la costa, en una zona del Océano Atlántico donde el lecho marino se encuentra a 2.400 metros de profundidad, según precisaron fuentes de Salvamento Marítimo.

A partir de ese momento, comenzó la preocupación por un posible vertido de las 1.409 toneladas de fuel que albergaba en su interior y las críticas por parte de organizaciones ecologistas; entre ellas, las de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), que cree que alejar el buque a alta mar fue una "maniobra desafortunada que elevó el riesgo de derrame", y por tanto, de provocar daños en el medio ambiente.

Desde el pasado miércoles, el Oleg Naydenov ha seguido vertiendo fuel hundido en las profundidades del Atlántico y por ello la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció que se está estudiando el mejor modo para llegar a él y extraer el combustible que le queda en sus tanques para "minimizar los daños".

Fomento elevó el problema al nivel 1 de emergencia medioambiental (de las cuatro posibles que presenta el Plan Marítimo Nacional) y ordenó que se sumara a las tareas de control un segundo buque "anticontaminación".

Entre los barcos desplazados, figuran el Miguel de Cervantes y el Luz de Mar, dotados con sistemas de recogida y barreras contra hidrocarburos.

Sin datos claros sobre el fuel vertido por el Oleg Nayvenov, pero ha provocado una mancha que las corrientes y el viento alejan por ahora de Gran Canaria en dirección suroeste.

Entre las mareas negras más graves a escala global destaca la del 24 de marzo de 1989, cuando el buque norteamericano Exxon Valdez chocó contra un arrecife en Alaska y vertió al agua 42.000 toneladas de petróleo. Causó así una marea negra de 6.000 kilómetros cuadrados, además del mayor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.

Extensión de la mancha

La gran extensión de la mancha de hidrocarburos procedente del pesquero es ya de "por lo menos" 70 kilómetros y el fuel continúa saliendo, según informa Greenpeace en un comunicado tras sobrevolar la zona del hundimiento para cotejar la información oficial.

Así, durante todo su vuelo, solo ha constatado la presencia de un barco de control y ninguno en el punto del hundimiento, a pesar de que Fomento ha asegurado que hay cuatro dispositivos —tres barcos y un avión—.

En este sentido, la ONG ha sobrevolado 70 kilómetros de mancha desde el punto del hundimiento y luego ha sido obligada a volver, justo antes de que se decretara la exclusión aérea total, por lo que Greenpeace no ha podido acceder al área donde se está trabajando y donde está el avión.

Por ello, la organización ecologista pidió que se le permita acceder a la zona de limpieza y embarcar en el buque Miguel de Cervantes para garantizar la transparencia sobre el proceso y poder completar la comprobación in situ de la acción.

Por su parte, el portavoz de Greenpeace, Juande Fernández, afirmó que han comprobado que sigue saliendo fuel. "El tiempo va en nuestra contra, es urgente implementar un plan de limpieza que incluya la retirada del fuel que aún queda en los tanques del barco", declaró.

Mientras, explicó que la información que aporte el robot submarino será relevante para conocer si el fuel aún permanece en los tanques y se está liberando al medio marino o si parte se consumió durante el incendio. "Por ello —añadió— es imprescindible que baje cuanto antes, ya que sin estos datos no se puede tener una imagen real de lo que realmente está ocurriendo".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento