Los trabajadores de la mina de Serrabal y de Ferroatlántica ocuparon esta mañana de forma pacífica los ayuntamientos de Cee, Vedra y Arteixo para demandar un cambio de trazado en el AVE entre Santiago y Ourense que salve esta explotación -ubicada en Vedra- y que surte de materia prima a las fábricas de Ferroatlántica en Arteixo y Cee.

Según explicó a Europa Press el delegado de personal de Grupo Ramsa, Florentino Castro, que se encuentra concentrado en el Ayuntamiento de Vedra, el objetivo de esta acción "es forzar un pronunciamiento claro" del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, tras confirmar el Ministerio de Fomento que no variará el actual trazado previsto y que pasa por Serrabal.

Esta es la primera acción que realizan tras anunciar ayer representantes sindicales de CIG y UGT que retomarían las movilizaciones para presionar al Gobierno gallego y que éste se pronuncie sobre su demanda de cambio de trazado. Calculan que están en juego el futuro de 1.500 familias gallegas.

Trabajadores y sindicalistas coinciden en señalar que "vale la pena" retrasar el tren de alta velocidad --Fomento cifra en dos años diseñar otro trazado-- para salvar "un silicio único en Europa", porque entienden que, en cualquier caso, el AVE se demorará pues no está decidido, por ejemplo, como entrará en las estaciones de las ciudades de Santiago y de Ourense.

A pesar de estas movilizaciones, tienen previsto reunirse esta tarde en A Coruña con el presidente de Adif, el delegado del Gobierno en Galicia y los conselleiros de Política Territorial, de Industria e de Traballo para que les expliquen los motivos técnicos del actual trazado del AVE.