López-Santacruz fue director del aeropuerto entre los años 1997 y 2001. Estuvo al mando de las obras de ampliación de La Paloma.

En el juicio deberá responder a las acusaciones de falsificación de documentos oficiales, malversación de fondos, fraude y cohecho.

El fiscal pide una pena de diez años de cárcel, mientras que el abogado reclama la absolución de su cliente. La acusación particular, que representa a Aena, pide 19 años de prisión.

Según la investigación judicial, López-Santacruz se designó a sí mismo como director de las obras de ampliación del aeropuerto, causando un perjuicio a Aena de más de medio millón de euros. También se han detectado irregularidades en adjudicaciones de contratos de obras por más 0,25 millones de euros. Y, según la juez instructora, el ex director del aeropuerto y su familia recibieron en comisiones al menos 350.000 euros. Sus cuentas bancarias crecieron en más de un millón de euros, sin justificar.

El fiscal pide cinco años de cárcel para la mujer de López-Santacruz, Laura Hernández, por falsificación y malversación.

De «héroe» a villano

Entre los trucos «para meter la mano», la acusación explicó que el imputado se compró una casa poniéndola a nombre de su mujer y su madre. Una casa que pagó con el dinero que Aena le entregaba para el alquiler. Después vendió el inmueble y con la plusvalía compró otro nuevo a nombre de su madre, pagado también con el alquiler de

Aena. Sin embargo, la defensa  entiende que, conforme a un informe interno de Aena, López-Santacruz era «un héroe y un modelo de eficacia».