Sindicatos agrarios denunciarán a la industria ante la Xunta y el Ministerio por "incumplir" la normativa

Buscan iniciar una nueva negociación de contratos y que la administración actúe de mediador, pero no descartan llegar a una huelga

Los sindicatos Unión Agrarias, Sindicato Labrego Galego y Xóvenes Agricultores denunciarán a la industria ante la Xunta de Galicia y el Ministerio del ramo por "incumplir" la normativa y no respetar los requisitos exigidos en la negociación de los contratos lácteos, convirtiendo a las explotaciones ganaderas en "rehenes" de una "guerra total".

En una rueda de prensa conjunta, las tres organizaciones agrarias han explicado que este "incumplimiento", con "muy escasas" excepciones, se ha producido ante la "imposición" de los condiciones de la industria "bajo amenaza" de no recoger la leche, y que se demuestra en que todos los contratos "responden literalmente" a la propuesta de la industria y que "no hubo negociación".

Roberto García, de Unións Agrarias, ha señalado además que los criterios de indexación, que tienen el objetivo de referenciar al leche a un parámetro objetivo y medible a la hora de fijar un precio, "no aparecen determinados" o "son modificables por la propia empresa", y por tanto "nulos".

Además, en tercer lugar, ha criticado que "un grupo importante de empresas" presiona al ganadero para que firme la "renuncia voluntaria" para evitar la duración de un año en el contrato. "Un claro fraude de ley", ha considerado García, quien ha señalado que estos tres elementos evidencian que los contratos deben anulares para volver a una nueva "negociación en pie de igualdad" entre ambas partes.

Por ello, empezarán a reunirse con ganaderos y corporaciones municipales de las comarcas en las que el sector cuenta con más peso para lograr un apoyo y un "arbitraje" de la administración, e intentar "corregir" esta situación "de mutuo acuerdo" con la industria.

Francisco Bello, de Xóvenes Agricultores, ha advertido de "una guerra total" y de "un pulso" que la industria mantiene con el Gobierno para "renegociar" las condiciones del paquete lácteo y "suavizar" su implantación, lo que convierte a los ganaderos "en rehenes de forma indiscriminada".

De este modo, los mecanismos encaminados a "corregir desequilibrios" se han convertido "en arma arrojadiza" que sitúa en "situación de indefensión" a "miles de explotaciones", que se ven obligadas a asumir un contrato "obligatorio" para que se les recoja la leche.

Un criterio "medible"

Isabel Vilalba, del SLG, ha lamentado que la industria utilice al sector "obligando a firmar condiciones ruinosas", comprando "más bajo que en cualquier otro lugar del Estado" y ha apelado al "arbitraje" del Gobierno para que "medie" ante este "abuso contrastado".

En concreto, considera que hace falta "un desarrollo pleno" de un marco normativo que funcione, y que permita una posición "de equilibrio" frente el actual "dominio de la industria y distribución" por un "vacío" que permite este tipo de situaciones,

Por ello, Bello considera necesario "un sistema de indexación obligatorio" y que permita contar con un elemento referencial y "objetivo", a la hora de establecer el precio de la leche.

Asimismo, han denunciado que ese está utilizando el volumen de producción para intentar fijar precios "a la baja", de modo que se cobra un porcentaje elevado a un precio y el restante a otro, con diferencia de criterios entre explotaciones. "Pasamos de la tiranía de las cuotas a la tiranía de la industria".

Medidas "drásticas"

Las tres organizaciones han apostado por intentar todas las posibilidades antes de recurrir a cualquier "medida drástica", que debe contar con la "complicidad de la totalidad del sector", entre las que no se descarta llegar a una huelga.

"De no ser así", ha añadido García, pasarán "a otro tipo de medidas" que plantearán "más adelante", entre las que no descartan una huelga de ganaderos.

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