Los representantes sindicales de la fábrica viguesa de PSA Peugeot Citroën han calificado como "positiva" la alianza del grupo con General Motors para la construcción, en Balaídos, de la nueva generación de furgonetas ligeras (proyecto k9).

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de CC.OO., Pedro Comesaña, ha señalado que este acuerdo, que supone que Vigo montará las nuevas Berlingo, Partner y Opel/Vauxhall Combo, es "una excelente noticia", porque permitirá que la planta tenga una "producción más robusta".

Comesaña ha señalado que la fábrica viguesa "hace tiempo que se está preparando" para este proyecto, en el marco de las actuaciones contempladas en su plan estratégico industrial, aunque ha advertido de que la alianza con General Motors y la construcción de las nuevas furgonetas da "relativa tranquilidad" a la plantilla, ya que "es necesario otro modelo" para garantizar la estabilidad en la fábrica de PSA.

Por su parte, el portavoz de la CUT, Vítor Mariño, ha indicado que el proyecto del consorcio PSA-GM es "positivo" y, con respecto a la plantilla, ha señalado que no habría cambios sustanciales y que, aunque la dirección de la factoría es reacia a confirmarlo, "parece evidente que algunos técnicos de Opel se desplazarían a Vigo" porque "cada marca tiene sus exigencias y estándares de calidad, y sus estrategias de comercialización".

Producción y empleo

El responsable de UGT en la fábrica, Rubén Pérez, ha subrayado que el acuerdo con la corporación GM supone para Vigo "afianzar su capacidad de producción", y ha mostrado su esperanza de que las previsiones de producir 200.000 de las nuevas furgonetas al año "pueden incrementarse", a pesar de que los modelos de Opel pueden "rivalizar" con las marcas Berlingo y Partner.

En esa línea, ha indicado que la alianza puede ayudar a PSA a "encontrar nuevas oportunidades en mercados donde ahora no está", y todo ello "puede tener un efecto arrastre que repercuta en la creación de empleo a medio o largo plazo".

Las nuevas furgonetas empezarán a fabricarse en Vigo a partir de 2018, según las previsiones de PSA y de GM, por eso los sindicatos advierten de que, hasta entonces, a la planta de Balaídos "le espera una larga travesía en el desierto".

Este acuerdo forma parte de una alianza mayor, que comprende otros dos proyectos: la fabricación de monovolúmenes del grupo francés en la planta de Opel en Figueruelas (C3 y Picasso), y los crossover de Opel en la fábrica de PSA en Sochoux (Francia).