La directora de la Escola Galega de Consumo, Esther Álvarez Fernández, ha negado, ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña, que instruye la 'Operación Zeta', que diese "instrucciones" a empresas de Gerardo Crespo, el principal imputado, para facilitar la obtención de concursos públicos destinados a cursos de formación, según fuentes jurídicas del caso.

En el marco de esta instrucción, que investiga un supuesto fraude en estos cursos para obtener subvenciones públicas, también ha prestado declaración la jefa de servicio del Instituto Galego de Consumo, Isabel Caramés González, quien ha negado que modificase pliegos de los concursos para favorecer a las empresas del considerado 'cabecilla' de esta trama.

En el caso de la directora de la Escola Galega de Consumo, ha rechazado que sea "un alto cargo" de la Xunta y ha precisado que, por encima de ella, están "dos personas más", han apuntado las mismas fuentes.

En cuanto a su declaración, ha admitido que a algunos de estos concursos, para cursos de formación subvencionados por la Xunta, se "invitó" a participar a empresas de Gerardo Crespo, por ser adjudicataria de los mismos, y a otras recomendadas por su entorno porque había "pocas" en el sector.

Estas mismas fuentes han señalado que sostuvo que ésta era "una práctica habitual" y que no existían muchas empresas de cursos de formación y que tampoco tenía constancia de todas ellas, motivo por el que pedía que le recomendasen algunas para "invitarlas" a participar.

Niegan irregularidades

Sin embargo, ha negado irregularidades en el proceso, mientras que ha atribuido a "elucubraciones" de los investigadores, han señalado las fuentes consultadas, el que la Policía sostenga que pidiese a empleadas de Azetanet que revisasen las condiciones que exigía la Administración autonómica para luego "enfocar" el pliego.

Por su parte, la jefa de Servicio del Instituto Galego de Consumo ha manifestado que no modificó pliegos de los concursos y que a ella le venía "todo hecho", en relación a los nombres de las empresas que optaban a los mismos. Al respecto, los investigadores sostienen que Crespo creó empresas sin actividad para poder obtener subvenciones.

También este martes ha declarado un empresario que optó a uno de estos cursos, José Carlos F.A., que negó, según sostienen los investigadores, que se presentase para cumplir con el número de empresas exigidas; pero con la intención únicamente de que la adjudicataria fuese una sociedad de Gerardo Crespo. Este empresario manifestó, según las fuentes consultadas, que, cuando optó a concursos, se presentó "para ganar".