El Gobierno andaluz no ha querido realizar una valoración sobre las manifestaciones que hizo el expresidente de la Junta José Antonio Griñán tras comparecer en el Tribunal Supremo (TS) por el caso de los ERE la pasada semana, relativas a que "no hubo un gran plan, pero sí un gran fraude", y ha destacado que se está produciendo lo que tanto él como Manuel Chaves querían, que era declarar ante el citado tribunal, de manera voluntaria, para demostrar "su honestidad e inocencia".

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Vázquez, ha insistido en que la Junta no suele hacer comentarios ni de los autos judiciales ni de los distintos acontecimientos que se producen en el ámbito judicial. Sobre las palabras de Griñán, ha manifestado que se trata de una opinión del expresidente y sería él quien tendría que explicar "que quería decir con esas palabras".

Para Vázquez, lo importante es que se está produciendo lo que querían los dos expresidentes, declarar ante el Tribunal Supremo, de manera voluntaria, para demostrar "su honestidad e inocencia".

Ha insistido en que la Junta, en todo momento, se va a mantener en una posición de respeto a las actuaciones judiciales y de máxima colaboración cuando se le requiera por parte de un juzgado. Ha apuntado que también desea que los procesos sean rápidos y que paguen los culpables.

El portavoz ha recalcado que la Junta no comenta ni valora ni decisiones judiciales ni autos ni ningún tipo de avatar que ocurra durante los procedimientos judiciales.