El Tribunal Superior de Justicia ha condenado a la Comunidad y a la compañía de seguros Zurich a indemnizar con 108.000 euros a un paciente psiquiátrico que se arrojó a las vías del metro en 2002, por lo que perdió una pierna. J. L.G. F. fue diagnosticado de trastornos obsesivos compulsivos en 1993. Entre 1994 y 2002 pasó varias veces por el Hospital Clínico porque sus síntomas se agudizaban, pero siempre fue remitido a un centro de salud mental porque para los médicos no requería tratamiento de urgencia. La situación llevó a una crisis y J. L.G. F intentó suicidarse . Desde entonces el paciente ha empeorado. En 2003 se le declaró un gran invalidez por el Ministerio de Sanidad.