El exministro de Defensa y expresidente del Congreso, José Bono, ha definido este lunes en Sevilla a la presidenta de la Junta de Andalucía en funciones y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, como una "líder" y ha expresado que comparte el entusiasmo de saber que con ella, los socialistas, "tenemos muchas esperanzas".

Bono ha pronunciado estas palabras tras la intervención de Susana Díaz en la presentación en Sevilla de su libro, 'Diario de un ministro. De la tragedia del 11-M al desafío independentista catalán'. Díaz ha manifestado que no cree que Bono sea un "verso suelto", sino que es un ejemplo de la "riqueza y pluralidad" que existe dentro de las siglas del PSOE.

José Bono ha expresado, tras las palabras de Díaz, que se siente muy identificado con lo que representa Andalucía y se ha mostrado convencido de que cuando alguien ve pasar a la presidenta andaluza, ve a una "líder", que tiene esa "fuerza y capacidad". "Comparto el entusiasmo de saber que con ella tenemos muchas esperanzas, yo desde luego las tengo", ha expresado el exministro.

Ha indicado que como ya está alejado de la primera fila política, puesto que anda por la "séptima", se encuentra muy libre y ha dado las gracias a Susana Díaz porque después de siete años, "nos ha dado a los socialistas la primera alegría y espero que no sea la última", en referencia a su resultado en las pasadas elecciones andaluzas.

Por su parte, Susana Díaz ha manifestado que el libro de Bono, un "buen compañero y mejor amigo", recoge una catarata de acontecimientos, anécdotas, vivencias y sentimientos que marcaron las apasionantes vivencias que tuvo. "Conociendo el talante del personaje, la cosa promete", ha indicado Díaz, para quien, por encima de la "sal y pimienta" que haya podido imprimir, este libro no es solo el testimonio de un exministro, sino una "ventana y una rendija por la que podemos ver momentos claves de la historia reciente de nuestro país".

En su opinión, se trata de un "valioso documento para años decisivos en nuestra democracia reciente" y ha expresado que ahora que se pide transparencia, en esta obra, vamos a conocer de primera mano cómo fueron vivencias muy recientes, que han marcado los últimos quince años de la historia de España.

Para Susana Díaz, supone también la "dignificación" de la alta política, algo que es bueno teniendo en cuenta cómo los ciudadanos perciben en estos momentos la política.

En su opinión, aparte de las motivaciones personales que han llevado a Bono a "darle a la tecla", hay que tomar este libro como "uno de esos últimos servicios del político a la ciudadanía, una especie de rendición de cuentas de lo público".

Según Susana Díaz, Bono es un manchego que tiene algo de andaluz en esa "vocación de tolerancia y de mesura" y siempre ha representado la "pluralidad" que existe en el PSOE, donde tienen cabida los que están más a la izquierda y los que se sitúan en el centro-izquierda. En su opinión, no es verdad que Bono sea un "verso suelto", como algunos lo han definido, sino que es un "ejemplo de esa riqueza y pluralidad que existe dentro de nuestras siglas".

Ha agregado que es de esos compañeros de partido que siempre habla claro y no deja indiferente a nadie. "Es sincero y honesto, los valores con los que más me identifico con él y que procuro practicar cada día", ha expresado la presidenta de la Junta en funciones. Para Díaz, es un hombre de estado que mira al futuro de España con ilusión, con confianza y convencido de que es un proyecto común en el que todos cabemos y somos necesarios.

Bono arranca en su libro con esta pregunta: "¿Pudo el actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, decirle al presidente Zapatero hace ocho años: Yo voy quitando lo de nación y tú vete poniendo más dinero". "La respuesta es afirmativa : pudo y lo hizo", según señala.

El exministro desvela en esta obra aspectos claves de nuestra historia reciente, como las declaraciones de un magrebí a la policía vasca anunciando, dos meses antes, el atentado en Atocha o la advertencia de los servicios secretos del expresidente del Gobierno José María Aznar del incremento del riesgo terrorista para España por la participación en la guerra de Irak.