La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón (Foro), se ha defendido este viernes de las acusaciones de la oposición sobre la "inactividad" del Gobierno local en el tema del Muselín, en el que se produjo un desprendimiento de una ladera el pasado 27 de marzo, al recalcar que ninguno de los grupos reclamó en este mandato llevar a cabo las obras de asentamiento del barrio que ahora exigen.

Así lo ha apuntado en el Pleno de este viernes, en el que el portavoz de IU, Francisco Santianes, le echó en cara que si en lugar del Muselín hubiera sido en Somió, donde ella vive, si hubiera actuado con mayor premura. Santianes, que ha aludido al informe encargado en 2011 por Foro en el que se alertaba de los posibles riesgos de desprendimientos, les ha instado a trabajar.

Ante estas palabras, Moriyón le ha recriminado que aludiera al barrio donde ella vive, en el que también reside, como ha recordado, el presidente regional, Javier Fernández, y mucha otra gente. La regidora ha instado, en este sentido, a Santianes, a guardarse el comentario "para otro momento", al no condicionar "para nada" las actuaciones en el Muselín. Asimismo, le ha conminado a que IU defina su postura y diga claro si apoya que desaparezca el barrio, como se había propuesto en el Plan General de Ordenación (PGO), o que se mantenga.

El debate ha sido previo a la aprobación por unanimidad de una proposición socialista para realizar los estudios geológicos necesarios y actuar con rapidez para garantizar la seguridad del barrio.

En similares términos a la alcaldesa se ha expresado el concejal de Mantenimiento y Obras de Infraestructuras, Manuel Arrieta, quien se ha mostrado sorprendido por el "repentino" interés por el tema de los grupos de la oposición, a lo que ha mostrado su deseo de que no obedezca a una "pura oportunidad política" por la proximidad de las elecciones.

En cuanto al desprendimiento, ha recalcado que este fue de menor gravedad al ocurrido en 2001, mientras que hasta 2009 el Gobierno socialista de aquellas fechas no mostró la preocupación que ahora manifiestan, y lo que hicieron entonces fue resolver el problema "de un plumazo", planteando suprimir el barrio y dejando a los vecinos al albur de las constructoras encargadas de la operación urbanística.

Ha recordado, además, que en el informe que Foro encargó a la Universidad de Oviedo "de forma categórica" se descarta el estado de ruina del barrio y la situación generalizada de riesgo. Asimismo, ha reivindicado que el Gobierno local no actuó con "ocultismo" en este asunto y ha explicado que se ha realizado un desbroce del talud para poder ver el problema en su dimensión real y actuar en consecuencia, con base a un nuevo informe.

Al tema se ha referido también el concejal del PP Francisco Rodríguez Cubiella, quien ha abogado por dejar "tranquilamente" a los técnicos que trabajen sobre el terreno para hacer los estudios y que aporten las soluciones, pero "sin alarmismos. "No son momentos de prisas ni de aprovechamientos políticos", ha recalcado, para después defender que los componentes del Grupo Municipal Popular no son "teloneros de nadie"

El PSOE, por su lado, ha acusado de nuevo al PP de actuar como "teloneros" de Foro, según la edil socialista Begoña Fernández por "estar enfadados con los suyos", con alusión a las diferencias entre los ediles y el partido. Ha incidido, además, en que Foro no ejecutó las obras necesarias en el Muselín. Es por ello, que le ha instado a asumir su responsabilidad, pedir disculpas a los habitantes del Muselín por su electoralismo y aplicar las medidas necesarias.

Contaminación electromagnética

En otro orden de temas, la alcaldesa ha aceptado un ruego de IU para elaborar un mapa de emisiones electromagnéticas, aunque ha dejado claro que deberá llevarlo a cabo la siguiente Corporación y ha incidido en las dificultades de aprobar una Ordenanza al respecto por ser una competencia estatal.

También por IU se ha alertado sobre el posible cierre de la empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento urbano, a lo que el edil del área, Manuel Arrieta, ha explicado que la UTE ha reconocido problemas al haber hecho una baja del 35 por ciento sobre el presupuesto de licitación.

Arrieta, que ha aclarado que el despido de un trabajador fue debido a falta de eficiencia, ha apuntado que las dos empresas que forman la UTE que realiza las labores de mantenimiento están aportando 40.000 euros cada una al mes para poder hacer frente a los gastos, por lo que se está buscando una solución. También cabe la posibilidad de que esta renuncie al contrato y este se vuelva a sacar a convocatoria, con lo que los trabajadores serían subrogados por la próxima adjudicataria.